Nuevos despidos y suspensiones reavivan el conflicto sindical en la línea 60

Nuevos despidos y suspensiones reavivan el conflicto sindical en la línea 60

Los delegados de la popular línea de colectivos denunciaron al menos 10 nuevos despidos, además de siete suspensiones, por lo que se declararon en “alerta permanente”. Anunciaron un paro para mañana jueves, pero se dictó la conciliación obligatoria y se levantó. Insisten con sus denuncias por “malas condiciones laborales”. Si no hay reincorporaciones en 15 días, volverán las protestas.

Desde que en el 2010 la empresa DOTA se hizo cargo de la línea 60, los conflictos gremiales se multiplicaron, con varios paros y un pico de tensión a principios de 2015, cuando por varios días se paralizó el servicio. Con una comisión interna combativa, que no responde a la conducción de la UTA, la pelea se mantiene latente, y se reavivó cuando en septiembre del año pasado murió un trabajador en uno de los talleres de la firma, que generó un paro y varias protestas. Por estos días, en medio de nuevos reclamos laborales, el titular de la patronal acusó a los empleados de destrozos, y envió nuevos telegramas de despidos y suspensiones. Por esto, los choferes se declararon en “asamblea y alerta permanente”, y denunciaron “una campaña mediática” en su contra. Además, declararon un paro para mañana jueves, pero luego de una audiencia en el Ministerio de Trabajo se declaro la conciliación obligatoria, por lo que se levantó la medida de fuerza.

El nuevo conflicto en la popular línea de colectivos, que atraviesa la Ciudad de Buenos Aires y transporta diariamente a unos 100 mil pasajeros, comenzó cuando la empresa MONSA (bajo el control de DOTA) decidió suspender varios trabajadores y despedir a 10 de ellos, acusados de generar destrozos en uno de los talleres, y amenazar al personal administrativos. Para respaldar su acusación, la firma difundió un video donde se ve a personal destrozar una puerta, luego de la muerte de David Ramallo, un electricista que se desempeñaba en el taller de Barracas de la firma, que murió cuando fue aplastado por una unidad que se desenganchó de la plataforma. Por este tema, los trabajadores realizaron un paro, y acusan a la firma por negligente.

“Esta semana con la excusa de los destrozos la empresa envió 10 telegramas de despidos y al menos siete suspensiones, por lo que nos declaramos en estado de alerta y asamblea permanente”, confirmo Esteban Simonetta, delegado de la línea 60. En dialogo con Gestión Sindical, el dirigente remarcó que ayer martes se votó un paro de 24 horas para este jueves, pero que por el momento está en suspenso. “Hoy fuimos a una audiencia en el Ministerio de Trabajo, donde se dictó la conciliación obligatoria, que se va a acata. Por esto, mañana habrá servicio normal”, destacó. Además, se acordó que el 4 de abril se realice una nueva audiencia entre las partes.

Simonetta admitió que los destrozos a una puerta del taller existieron, pero aclaró que se dieron una circunstancia particular: la muerte de Ramallo. “La empresa quiere separar un hecho del otro, y es parte de lo mismo. Nosotros veníamos denunciando los problemas en la terminal de Barracas, fallas de seguridad e higiene, pero no nos escucharon. Por eso no fue un accidente lo que mató al compañero, sino negligencia”, remarcó el delegado. Ramallo murió cuando estaba debajo de un colectivo, y este se desenganchó de la plataforma, aplastándolo. Los compañeros quisieron socorrerlo, pero no pudieron, según se ve en un video difundido por los delegados, para desmentir que los destrozos de la puerta que muestra la empresa fueron aislados. Durante los días previos a los nuevos despidos, Marcelo Pasciuto, presidente de la empresa, estuvo en algunos medios y difundió un video donde acusó a los choferes de cometer “destrozos en las instalaciones del predio de Barracas”.

“Cuando denunciamos que el taller estaba sin habilitación, con fallas en las instalaciones, no nos escucharon, y eso le costó la vida a nuestro compañero. No vamos a dejar que vuelvan a cargar contra los trabajadores por las fallas de la empresa”, dijo Simonetta. Además, en la empresa vincularon las sanciones a una “persecución gremial”, que se inició cuando la comisión interna asumió. En cuanto a los despidos, si en 15 días, cuando venza la conciliación obligatoria, no se resuelven las reincorporaciones, los delegados adelantaron que “volverán las medidas de fuerza”.

En tanto, las mujeres de los choferes de la línea, reunidas en un colectivo, emitieron un comunicado de respaldo a los empleados, y cruzaron al dueño de la firma. “Pasciuto miente, oculta la verdad y omite la responsabilidad de la empresa”, sostuvo el texto. “Ante la burla y falta de humanidad de los empleados que se encontraban dentro de la oficina de personal, los compañeros reaccionaron al ver que la vida de David se apagaba”, explicaron sobre los destrozos que la empresa usa como argumento para los despidos. “Los ‘salvajes, golpeadores’, así llamados por el presidente de MONSA, son padres de familia, esposos, novios, amigos, trabajadores, reaccionando frente a una muerte que podría haberse evitado, una muerte resultado de la corrupción de DOTA, una muerte que podría haber sido la de cualquiera, chofer, técnico, usuario ya que los coches no tenían y aún no tienen el mantenimiento correspondiente”, agregaron.

Comentá la nota