“Compré 2.5 kg de bondiola de cerdo en Coto a 24 hs de la inspección municipal del Viernes 25, y seguía podrida!”. Así, un vecino de nuestra Ciudad relataba incrédulo lo sucedido, a horas de haber sido decomisados varios productos de la carnicería, por no cumplirse normas de higiene ni encontrarse en el rango de temperatura necesario para sostener la cadena de frío.

La compra fue realizada el Sábado 26 a las 17 hs, en el sector carnicería. Al llegar la noche, junto a un grupo de amigos encendió el fuego y la sorpresa (ingrata) llegó al ir a buscar la carne a la heladera. 

“Tras abrir la bolsa, la carne desprendía un olor rancio y nauseabundo sin comparación. No sólo no se podía comer sino que echó a perder alimentos de la heladera. Terminamos tirando a la basura pescado y carne picada del mismo cajón” relataba Andrés, en contacto con Campana Noticias.

Pero la odisea continuó. Al día siguiente (Domingo 27), el consumidor se acercó hasta la sucursal de calle Estrada para realizar su reclamo. Allí le ofrecieron entregarle un producto igual o reintegrarle el dinero. Sin embargo, el cliente exigió además se lo indemnizara por el mal momento pasado: al margen del tiempo perdido, tuvo que tirar comida a la basura, y comprar 30 empanadas para reemplazar la frustrada bondiola de cerdo.

Sin respuestas, el vecino tuvo que volver el Lunes, donde “nos atendió un gerente del lugar, de nombre Juan R., quien tras faltarnos el respeto ironizó: ¿qué quieren, llevarse medio mercado ahora?”. Las opciones volvieron a ser las mismas: más carne, o la devolución de su equivalente en plata. El reclamo en atención al cliente del supermercado lleva el número 2.132.318.

“Nos retiramos decepcionados con la carne podrida en la mano y actualmente sigue en mi congelador. Hicieron dinero con algo que debería haber estado en la basura, poniendo en juego vidas humanas” aseguró Andrés, quien continuará su reclamo en Defensa al Consumidor.