"No se le puede llamar «ridículo» a lo que financia la seguridad social", expresó ayer el sindicalista Héctor Daer, uno de los miembros del triunvirato de la CGT , al sostener la necesidad de mantener el nivel de las cargas sociales y oponerse a la posible reducción de costos laborales. Salió, así, al cruce del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne , quien en una entrevista con LA NACION había dicho que "los impuestos al trabajo son ridículos y fomentan la informalidad".

En el mismo sentido se expresó Juan Carlos Schmid , otro de los conductores de la central obrera, al señalar que "esas experiencias ya se intentaron en los años 90 y fueron fallidas".

"No son impuestos, en esto fuimos muy claros. Los aportes y contribuciones son salario diferido. Otro tema es el financiamiento de la seguridad social. Nadie puede decir que es ridículo algo que financia la seguridad social, que es el determinante de la justicia social y la calidad de vida de una sociedad", dijo Daer, en declaraciones a Radio Latina. Estimó que el ministro de Hacienda "se apresuró a hacer declaraciones, que fueron bastante desafortunadas".

Consultado sobre si habían pedido una reunión con Dujovne, el dirigente sindical lo negó, pero dijo que le hicieron saber a su par de Trabajo, Jorge Triaca, "que no puede estar caracterizando así el financiamiento de la seguridad social".

"Inclusive, en los medios se hicieron cuadros comparativos diciendo que los llamados costos laborales en la Argentina son superiores a los de la región. Nosotros no somos comparables con la región, porque nuestro país tiene el nivel más alto de cobertura del sistema previsional. Goza de un sistema de salud para los trabajadores y los jubilados inédito en la región. No se trata de medir y cuantificar en términos porcentuales sino en términos de devolución de beneficios", sostuvo Daer.

Schmid comparó la posible reducción de las cargas sociales "con la flexibilización laboral de los años 90" y dijo que no pueden "dejar de advertir que esas experiencias fueron fallidas".

"No multiplicaron el empleo, la rebaja de los aportes patronales solo sirvió para aumentar la rentabilidad de los sectores empresarios y, en todo caso, lo único que hicieron fue agigantar el desempleo".