Pablo Moyano , secretario adjunto del gremio Camioneros, lanzó una ofensiva contra el acuerdo comercial que el Mercosur firmó con la Unión Europea y presentó un documento de 16 puntos, con reclamos que "necesitan respuesta urgente del Gobierno".

El argumento principal para rechazar el acuerdo consiste en que según la visión gremialimplica la sanción de una posible reforma laboral. Argumentan que así lo prometió el presidente Mauricio Macri anteayer a más de 50 entidades empresarias.

En nombre del Frente Sindical para el Modelo Nacional (Fresimona), Moyano anunció que "convocaremos a un gremio hermano en los próximos días a una jornada de trabajo y de rechazo a este acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea, que seguramente viene de la mano de la reforma laboral, que es el objetivo del Gobierno".

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Los contenidos principales del documento presentado son la oposición a las reformas laboral y previsional, a la par de un aumento en las jubilaciones y los haberes mínimos, así como la eximición del impuesto a las ganancias, según consignó la agencia Télam.

La posición de los gremios

El documento también alerta sobre "el cierre de fuentes de trabajo y la pérdida de empleos", en un contexto "poco favorable para firmar contra reloj acuerdos de libre comercio que implican no solo la dependencia económica, sino la soberanía nacional".

Los 16 reclamos que presentó Moyano contaron con la adhesión de varios dirigentes de otras centrales obreras, que también forman parte del Fresimona. Entre ellos, recibió el apoyo del bancario Sergio Palazzo, del titular del sindicato de los canillitas, Omar Plaini; del secretario del Suteba, Roberto Baradel; del estatal Daniel Catalano y del secretario general de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky.

El rechazo de Camioneros se sumó a la desconfianza y las dudas que el acuerdo con la UE despertó en el sector sindical en general. Por eso, el martes pasado el Gobierno se reunió con representantes de la CGT y las dos CTA.

Otra entidad gremial que expresó su rechazo con mayor firmeza fue la CTA Autónoma.

En cambio, algunos sindicatos como Uocra, UPCN y la UTA mostraron una actitud más dialoguista con el Gobierno.

Entre las principales objeciones al acuerdo con la UE sobresalen la posibilidad de una futura reforma laboral y, además, la amenaza para las industrias más expuestas frente a la competencia con sus pares europeos.

Los sindicatos también pidieron conocer con más precisión los detalles del acuerdo y participar en las negociaciones.