Dentro de los plazos otorgados por el gremio y sus delegados a Tecpetrol para retrotraer el estado de despido para un número de trabajadores que sigue sin cifra total determinada -ya que varía de acuerdo a las diversas fuentes-, se mantienen no solo las negociaciones sino también la “ocupación de yacimiento” de manera pacífica, cuidando los bienes de la operadora y de las empresas contratistas pero con seria advertencia de los mismos operarios.
Si bien desde el mismo yacimiento los trabajadores aseguran que “las condiciones son la de guarda de bienes y de nuestros puestos laborales sin intención alguna de atentar contra nada que, en definitiva, sería atentar contra las propias fuentes de trabajo. Estamos con retención de servicio, en oficina de planta, dejando que la gente de Tecpetrol realice su trabajo pero la gente de Burgwardt, Petroaique y de otras empresas sin realizar tareas”.
En esos términos, se ha desarrollado la segunda jornada de ocupación del yacimiento El Tordillo con una guardia policial que “nos impide dejar la base o que lleguen con suministros. Tenemos diálogo con los efectivos policiales pero nos aseguran que las órdenes que tienen es de no dejarnos pasar porque si no, podríamos tener serios problemas” y ante ello, la respuesta fue contundente y advierte sobre eventuales situaciones de riesgo.
Los mismos trabajadores reiteran que “la ocupación -sin hablar nunca de “toma” del yacimiento- es pacífica totalmente pero si intentan reprimirnos, que sería por orden de la empresa, ahí sí, se pudre todo. No vamos a dejar que nos saquen bajo ninguna excusa porque la decisión final, sería no dejarnos volver y perder toda posibilidad de sostener nuestras fuentes de trabajo”, aseguran.
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