El Sindicato de la Alimentación (STIA), se sumó a la campaña mundial contra el Coronavirus y adelantó por medio de un comunicado que iniciaron gestiones con la cámara empresaria para articular medidas de prevención.

El comunicado fue emitido de forma conjunta con  la Obra Social de los Trabajadores de la Alimentación (OSPIA).

Es que el brote pandémico del Coronavirus ya alcanzó al país, y desde el gremio consideraron importante salir a realizar una campaña fuerte de concientización para colaborar con las autoridades nacionales y resguardar la salud de las trabajadoras y trabajadores de Alimentación.

«En Alimentación nos cuidamos entre todos»

El COVID-19 es un virus nuevo que forma parte del grupo de los virus gripales y de enfermedades respiratorias.

Desde el STIA, remarcaron necesario evitar riesgos y seguir las medidas dispuestas por el Gobierno Nacional y las autoridades sanitarias para prevenir el contagio de la enfermedad.

La medida más destacada por el STIA es el de mantener una higiene básica a través del lavado de manos con agua y jabón.

Es que esta práctica constituye un hábito esencial para la prevención de la enfermedad y disminuir el contagio de enfermedades en general.

Otra de las recomendaciones básicas es la de estornudar en el pliegue del codo o en un pañuelo descartable.

Además,  desde la OSPIA, recomendaron no llevarse las manos a los ojos y la nariz, ya que en caso de haber estado en contacto con el virus, es la puerta de entrada al organismo.

Desde OSPIA también difundieron la importancia de ventilar los ambientes y subrayaron la necesidad de desinfectar los objetos que se usan con frecuencia.

Por otra parte, el gremio pidió que en caso de haber viajado a algún país con riesgo o «transmisión sostenida» se deberá permanecer en el hogar y no concurrir a lugares públicos o actividades con otras personas por 14 días.

Los síntomas

Las autoridades sanitarias aclararon que los síntomas de la enfermedad son fiebre, tos seca y dolor de garganta.

En algunos casos puede provocar dificultad respiratoria más severa y neumonía.

La población de riesgo son en su mayoría mayores de 65 años, menores de 2 años y personas con enfermedades preexistentes (cardiovasculares, diabetes, insuficiencia renal y respiratoria, etc.).

Las personas que están más expuestas son quienes viajaron recientemente a zonas con transmisión sostenida, o quienes hayan estado en contacto con casos confirmados de COVID–19.

En caso de presentar algún síntoma, aunque sea leve, pidieron «no automedicarse» y que es prioritario consultar inmediatamente al sistema de salud.