Otra vez Héctor Daer fue el elegido para manifestar el descontento con el accionar de la CGT

Otra vez Héctor Daer fue el elegido para manifestar el descontento con el accionar de la CGT

Cuando el triúnviro tomó la palabra en el plenario hubo silbidos y gritos. Lo señalan por ser el representante de los sectores más cercanos al Gobierno Nacional.

Otra vez Héctor Daer fue la figura de la central obrera elegida por los sectores más combativos para manifestar su descontento. Cuando el triúnviro tomó la palabra se escucharon silbidos y hasta algunos insultos: “Puto, la gente no tiene laburo”, le gritaron durante el discurso al referente de Sanidad, que busca erigirse como el líder de una CGT unificada.

Es que en el triunvirato Daer es el representante de los tradicionalmente denominados Gordos e Independientes, sectores más cercanos al Gobierno Nacional y que buscan retardar la confrontación entre el sindicalismo y Mauricio Macri.

Se trata de la segunda vez en el año en el que este triunvirato es silbado y repudiado por los propios trabajadores que asisten al acto. Ya había ocurrido en marzo, cuando Daer, Acuña y Schmidt debieron irse custodiados del acto que se hizo en Diagonal Sur y Chacabuco. En esa ocasión, incluso un grupo de personas se robó el histórico atril de la CGT.

Esa mancha fue traída a la luz en el acto de este viernes, en el que la CGT fue vilipendiada por no convocar un paro ni adelantar para antes de las primarias la marcha que se convocó para el 22 de agosto.

“¡Hasta nos robaron el palco, carajo!”, gritó en su intervención el jefe del gremio Apops, Leonardo Fabré, a la cúpula de la CGT. “Este gobierno tiene que aprender a respetarnos”, indicó Fabré y le reclamó a la cúpula que “esta es una CGT que no existe”.

Durante el plenario la CGT expresó que “no” pueden “aceptar” que “los trabajadores nuevamente sean la variable de ajuste de un programa económico que desalienta la producción”.

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