El debate por la Reforma Previsional tuvo ayer un nuevo capítulo de violencia, caos y graves incidentes frente al Congreso de la Nación. Antes y durante el debate -se estimaba que la medida sería sometida a votación esta madrugada- se vivieron momentos de extrema tensión, agresiones y represión. En tanto que, por la noche, hubo cacerolazos en diferentes barrios de la Ciudad Autónoma, de la provincia de Buenos Aires (incluida la esquina de Hipólito Yrigoyen y Rivadavia, en la estación de Quilmes) y en distintos puntos del país.

Antes de que iniciara la sesión para debatir la reforma previsional -pasadas las 13- comenzaron a sucederse los hechos de violencia afuera del recinto, donde miles de manifestantes y la Policía comenzaron a enfrentarse. Varios grupos arrojaron piedras, palos y hasta incluso bombas molotov a los diferentes cordones policiales, que buscaban impedir que las agrupaciones vulneraran el vallado que los separaba del acceso al Congreso de la Nación, viéndose caos -ataques a los efectivos- y represión con postas de goma, gases lacrimógenos y carros hidrantes.

Entre las agresiones se podía observar a algunas personas que también estaban utilizando gomeras y armas caseras, mientras que la fuerza de seguridad formó una línea de escudos, arrojó gases lacrimógenos y cartuchos de pintura -similares a los de paintball-. Al cierre de esta edición, unos 80 uniformados y una cantidad similar de manifestantes debieron ser asistidos por sufrir heridas. Además, había unos 60 detenidos.

Mientras ese escenario se desarrollaba, en el recinto había quórum para debatir la reforma.

Los disturbios continuaron por la avenida 9 de Julio, ya con la presencia de Gendarmería, donde se registró una importante cantidad de destrozos en comercios y lugares públicos.

En tanto, en Diputados se trataban cuestiones de privilegio a pedido de la oposición, por lo que durante varias horas se debatió sobre los disturbios que ocurrían fuera del recinto. Y, cerca de las 19, la sesión por la reforma comenzó.

Uno de los primeros en hablar fue Eduardo Amadeo, del PRO, quien afirmó que la reforma “le permitirá a los jubilados tener una mayor estabilidad en el futuro, obteniendo un porcentaje de crecimiento del 20 % mayor a la inflación que se estima. Venimos a pedir que se apruebe una ley que no es una medida altruista”.

En contraposición, Mirta Tundis, del Frente Renovador, dijo: “esto es un ajuste, un recorte. No están dando el aumento que corresponde. Es indignante que este gobierno maltrate a los jubilados. Consideramos que este proyecto es una aberración”.

Luana Volnovic, de Unidad Ciudadana, afirmó: “es una sentencia de muerte contra los jubilados. Este gobierno heredó un sistema previsional impecable tanto a nivel regional como en el mundo, que ahora nos quieren hacer creer que es insustentable. La discusión pareciera ser para quién no es sustentable. Están rematando los haberes de los jubilados”.

Martín Lousteau (Evolución Radical) afirmó “las condiciones de debate no son las que este tema merece. Los procedimientos no fueron los adecuados. Creo que este cambio es una medida grave, es intolerable discutirlo así. Los jubilados históricamente pagaron los errores macroeconómicos de la Argentina”.

Cacerolazos

Además, manifestantes cortaron la avenida 9 de Julio; más tarde hubo cacerolazos y protestas en CABA, en distritos bonaerenses -en Quilmes vecinos se convocaron en Yrigoyen y Rivadavia- y en varias ciudades del país.

En tanto que, al cierre de esta edición, se informaba sobre la muerte de un agente de la Policía de la CABA.

Habrá servicio de colectivos

Según informaron desde la Unión Tranviarios Automotor (UTA), el consejo directivo nacional de ese sindicato determinó que durante todo el día de hoy se prestará el servicio de colectivos “normalmente” y “cumpliendo con los horarios preestablecidos”.

La UTA, que lidera Roberto Fernández, aclaró que está en desacuerdo con el “cambio de fórmula de la actualización de los haberes de los jubilados”, siempre y cuando “este cambio vaya en detrimento y perjuicio” de los beneficiarios.

Aclararon que “la política se discute en el Congreso, sobre todo cuando se trata de aspectos que están directamente vinculados a la sanción de una ley. En el Congreso están los representantes del pueblo, quien muy recientemente, se ha expresado pacíficamente para renovarlo de acuerdo con lo que establece la Constitución Nacional”.

Agregó: “también deseamos destacar nuestro repudio contra toda forma de violencia que se aparte de las reglas de convivencia que deben prevalecer en una comunidad organizada y en un Estado de Derecho”.