La situación es de total improvisación. Trabajadores de la provincia de Buenos Aires denunciaron en numerosas ocasiones durante la última semana que el sistema GDEBA, clave para el correcto funcionamiento administrativo de la Provincia, continúa fallando.

En la subsecretaría de Puertos y Vías navegables el problema fue aun más profundo: directamente no tenían luz. De este modo, algunos empleados tuvieron que mudar la oficina a sus domicilios particulares con el objetivo de intentar utilizar el sistema desde sus computadoras.

No hubo caso, incluso con luz, el sistema estaba caído. Cerca de las 17 horas volvió a funcionar durante unos minutos, para colapsar tiempo después nuevamente.

El sistema GDEBA se utiliza para realizar comunicaciones oficiales, manejar y tramitar expedientes de la provincia de Buenos Aires y llevar a cabo informes y actos administrativos. Pagos a proveedores, viáticos, horas extras, todo se encuentra atravesado por dicho sistema en la administración de María Eugenia Vidal.

Incluso cuando funciona, lo hace con lentitud y se suele quedar congelado durante horas. “El sistema informático de la provincia de Buenos Aires se parece mucho al de la Unión Soviética en 1959”, explica un trabajador de la Contaduría General bonaerense.

“Hacemos lo que podemos, pero cosas que debieran llevar 5 minutos nos terminan insumiendo días enteros o, incluso, quedan caducas por tener un sistema obsoleto”.

No son pocos los trabajadores que denunciaron la situación, pero hasta el momento las autoridades no se mostraron aludidos. Incluso se presentaron proyectos alternativos al SIGAF, que estaría basado en un sistema Oracle desactualizado y pronto a ser dejado obsoleto, pero estas ideas alternativas también cayeron en saco roto.