Pacífica protesta de la CTA y los trabajadores de la pesca

Pacífica protesta de la CTA y los trabajadores de la pesca
Los manifestantes marcharon ayer por las calles de Mar del Plata en reclamo de empleo digno y en blanco. Esta vez no hubo incidentes. "Demostramos que no somos violentos", dijeron. Hay seis mil trabajadores precarizados sin salarios garantizados en el puerto.
En forma pacífica, los trabajadores de la pesca marcharon ayer por las calles de Mar del Plata en reclamo de empleo digno y en blanco y el otorgamiento de subsidios destinados a cubrir las necesidades básicas de las familias afectadas por el conflicto del puerto.

La protesta, que contó con el respaldo y el acompañamiento de la conducción nacional, provincial y local de la CTA, comenzó minutos después de las diez de la mañana frente a la Plaza del Agua, en el corazón del centro comercial de Güemes, donde más de 300 trabajadores de la Unión del Pescado y Afines (Utpya) pidieron que se termine con la precarización laboral. Desde allí la columna de manifestantes caminó hasta la costa, siguió por las calles del centro y finalmente se detuvo en el monumento a San Martín. "Esta vez no fuimos a manifestarnos a la Municipalidad para evitar cualquier tipo de disturbios", explicó el secretario general de la CTA de la provincia de Buenos Aires, Roberto Baradel, acompañado por Marcelo Frondizi y Pedro Wasiejko, secretarios generales adjuntos de la central, Raúl Calamante, a cargo de Relaciones Institucionales de la organización, y Roberto Villaola, dirigente de la Utpya.

"La esclavitud terminó en 1813, pero acá todavía existe", rezaba una bandera mientras los manifestantes no paraban de hacer sonar bombos y redoblantes. "No nos discriminen, queremos trabajo decente y que nos traten como seres humanos", se leía en otra pancarta. "Sin materia prima no hay trabajo", fue el mensaje de los trabajadores.

La manifestación obligó a la policía a cortar la calle, lo que generó algunos inconvenientes en el tránsito. "Le pedimos disculpas a la gente si entorpecemos el tráfico, pero no podemos más. Hace años que estamos reclamando para ponerle fin a la precarización laboral. Esto se ha transformado hoy en una verdadera crisis, emergencia y desastre económico para la ciudad", dijeron los manifestantes.

En su discurso, Baradel reclamó la intervención del Estado para solucionar el conflicto que afecta a más de seis mil trabajadores. Y remarcó el espíritu pacífico que tuvo la protesta: "Los trabajadores volvimos a demostrar hoy que no somos violentos", dijo en alusión a la última manifestación donde se produjeron graves incidentes en la Municipalidad. "La peor violencia que existe es que una familia no pueda darle de comer a sus hijos. Eso es muy doloroso y desesperante. Todos tienen derecho a llevar un plato de comida a sus casas. No puede ser que los compañeros estén sin trabajar, sin cobrar la Asignación Universal por Hijo y sin tener ningún tipo de cobertura. El intendente tiene que estar preocupado por esta situación", agregó.

Según Baradel, el objetivo de la manifestación fue hacer pública la "situación angustiante" que atraviesa el sector y exigir una "pronta respuesta" que permita contener a los sectores más desprotegidos de la cadena productiva de la industria del pescado. "Los empresarios siguen ganando millones a costa del sacrificio de los trabajadores", señaló en el pasaje más encendido de su discurso.

"Hace 80 días que no trabajamos y es imposible vivir sin trabajar. Pedimos empleo decente y registrado", dijo Esteban, uno de los manifestantes que caminó más de 30 cuadras por las calles de la ciudad para hacer sentir el reclamo. "El municipio, la provincia y el gobierno nacional nos deben dar respuestas urgentes. Necesitamos ayuda económica y alimentaria", fue la frase más escuchada durante la marcha.

Además, los manifestantes pidieron terminar con la depredación del recurso, la explotación de los trabajadores y la evasión fiscal, tres cuestiones que "sólo pueden seguir existiendo si persisten bolsones de corrupción y falta de control" por parte del Estado. También afirmaron que más de tres mil personas no pueden acceder a la jubilación anticipada por incapacidad laboral. "Queremos ver reflejado en Mar del Plata el proyecto nacional y popular que desde nuestra central hemos decidido acompañar", dijeron los referentes de la CTA.

Desde hace casi dos meses más de siete mil trabajadores que se desempeñan en la industria del fileteado en el puerto se encuentran sin empleo por un conflicto intersindical. Los trabajadores figuran como asociados de cooperativas pero en realidad son empleados en negro. Ante la virtual parálisis del puerto, se encuentran sin percibir ingresos.

Wasiejko, integrante de la CTA y titular de la Federación de Trabajadores de la Industria y Afines (Fetia), reclamó al Ministerio de Trabajo de la Nación que intervenga en el conflicto para encontrar una solución para los trabajadores, que "se encuentran en una situación desesperante".

En la misma línea, Villaola dijo que "en muchos casos los propios trabajadores son obligados a sacar el monotributo para que las empresas los hagan figurar como parte de supuestas cooperativas en las que lo único que comparten son las pérdidas".

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