El PAMI y los medicamentos: un negocio para los grandes laboratorios

El PAMI y los medicamentos: un negocio para los grandes laboratorios

La obra social dio marcha atrás con la rescisión del contrato para la compra de remedios, y se apresta a firmar un convenio que beneficiará a las máximas firmas del sector farmacéutico. Advierten sobre la falta de cobertura a los afiliados y los problemas para acceder a las drogas.

 

Las prestaciones que brinda el PAMI a sus afiliados vuelven a estar en el centro de la polémica. Tras la marcha atrás dada por el organismo el pasado mes de mayo en la rescisión que había hecho de un contrato con los grandes laboratorios para la compra de medicamentos, ahora la prestataria se dispuso a suscribir un nuevo acuerdo que solo beneficiará a las grandes firmas farmacéuticas.

De acuerdo a trascendidos a los que accedió este medio, el viernes podría llegar a firmarse este convenio, que despierta las críticas de un sinfín de sectores. Este compromiso tendrá una erogación de cerca de 31.200 millones de pesos anuales para los laboratorios. Al darle mayor poder a los laboratorios, se pone en riesgo la vida de más de 5 millones de afiliados que dependen de la atención del organismo.

La orden dada por el Presidente Mauricio Macri al director ejecutivo del PAMI, Sergio Cassinotti, es la de bajar el déficit mensual de la obra social, que asciende a $900 millones. 

Hoy, el 33% del presupuesto del organismo es gastado en la compra de fármacos y, a pesar de ello, la falta de remedios es inmensa, causando graves inconvenientes en la vida diaria de los jubilados.

Problemas mayores

El acuerdo sería entre el PAMI, la industria farmacéutica y los laboratorios, dejando afuera a las farmacias. El mismo presenta iguales características al que existía desde 1997, cuando Víctor Alderete estaba al frente del instituto, y que duró hasta mayo, cuando fue dado de baja. Ahora estaría vigente hasta fin de año, por lo cual para muchos resulta “injustificable” que se reflote un acuerdo que causa graves daños a los afiliados.

El defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino, dijo a este medio: “Cuando hablamos de este tema estamos ingresando a una parte oscura de lo que es el PAMI en relación con el contrato de medicamentos en general. Es oscura porque la industria del medicamento en la Argentina financia la política, por eso nadie quiere introducir cambios en este sentido”.

Para el funcionario público, “el tema de los medicamentos y su relación con la industria no tiene control en general, y mucho menos en términos de este sector, que es el de los medicamentos oncológicos y autoinmunes, que son los remedios más caros y que se tienen que entregar al 100%”.

En ese sentido, Semino dijo que “sigue sin instrumentarse la Ley 25.649 de Genéricos, una norma olvidada en la Argentina, aunque está vigente. Sin embargo, vuelve a firmarse una vez más el oscuro contrato entre el PAMI y la industria del medicamento, incentivando el mercado de los remedios y la falta de acceso a ellos por parte de los adultos mayores. Acá, sin ningún lugar a dudas, el único perjudicado es el afiliado, con una mala prestación por parte del PAMI”.

La maquinaria de ajuste que lleva adelante la administración nacional golpea en la obra social, provocando contratos que benefician a los grandes laboratorios de la industria del medicamento, y que dejan a millones de jubilados en una total indefensión. 

De esta manera, la mano protectora del Estado no llega y se hace invisible para la sociedad.

Puntos claves del nuevo acuerdo

- $120.000 millones es el presupuesto anual del PAMI para este 2017

- $31.200 millones anuales serían destinados a los laboratorios

- $900 millones, el déficit anual de la obra social de los jubilados

- $300 millones menos por mes busca erogar el PAMI en medicamentos

- $150 millones mensuales se gastan en remedios que no son retirados de farmacias

- $40.000 pierde el instituto cada vez que no se retira un remedio oncológico 

- 5.000.000 el total de afiliados que se verán afectados por el nuevo contrato

- 33% del presupuesto del organismo es gastado en la compra de fármacos

“Un acuerdo parche que no sirve para nada”

Otra de las voces que se alzaron contra el convenio que se firmará entre el PAMI y los grandes laboratorios es la de los profesionales farmacéuticos. 

Marcelo Peretta, secretario general del Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos (Safyb), aseveró a nuestro diario que “no estamos de acuerdo con esto, es un acuerdo parche que no sirve para nada. No se incorpora al prestador farmacéutico y se sigue permitiendo la prescripción por marcas comerciales, lo cual está prohibido por la Ley 25.649 de Medicamentos Genéricos”.

“Nosotros decimos que este nuevo convenio es un parche porque en definitiva va a terminar perjudicando al afiliado del PAMI, apelando a viejas recetas que ya fracasaron. Este convenio no va a dar ningún resultado positivo, nosotros queremos un nuevo convenio de verdad. No puede ser que los principales prestadores, que son los que tienen contacto directo con el afiliado al PAMI, no sean parte de este convenio”, resaltó Peretta.

Para el PAMI, el nuevo convenio “es muy beneficioso” para el afiliado

La negociación que viene entablando el PAMI con los grandes laboratorios, mediante la cual busca firmar un nuevo contrato para la adquisición de medicamentos, provocó grandes críticas de diversos sectores.

Frente a ello, desde el instituto salieron en defensa del convenio que presentarían a más tardar este viernes. Fuentes ligadas a la obra social le aseguraron a este medio que “la negociación está muy bien y en los próximos días se firmará el convenio. Lo que permitirá este acuerdo es que el PAMI pueda acceder a mejores precios en algunos segmentos de remedios”.

Desde el organismo adujeron que “este contrato es algo muy importante, porque permitirá recuperar el dinero de las drogas que el PAMI paga, que van a la farmacia y nunca se retiran. Lo que pasa ahora es que un 15% de los medicamentos de alto costo que llega a las farmacias y que el PAMI paga no son retirados por el paciente, porque falleció o porque cambió el tratamiento”.

De acuerdo al instituto, este acuerdo “es muy beneficioso para los afiliados, ya que se ponen en consideración cosas que antes no estaban esclarecidas”. 

En ese sentido, destacaron que a partir de ahora “se hará mucho foco en mayores auditorías y controles en toda la comercialización de los medicamentos”.

 

Para los máximos directivos de la obra social, convenios marco como este servirán para darle un “mejor servicio a los afiliados. Ya está funcionando la receta electrónica y dejó de existir la receta analógica, lo que permite hacer una trazabilidad de los medicamentos, pudiéndose saber así quién receta y quién entrega. Ahora se sigue todo el camino del medicamento, cosa que no pasaba antes”.

“Lo que está haciendo el Gobierno es un acuerdo electoralista”

Tras conocerse la intención del PAMI de firmar un acuerdo con la industria farmacéutica, el cual sería casi el mismo que el que fue dado de baja por las actuales autoridades, desde diversos sectores políticos y profesionales salieron a rechazarlo por no darle, a su entender, ninguna clase de beneficios a los adultos mayores.

Muchos de ellos ven incluso algunas intenciones ocultas por parte del Gobierno nacional para llevar adelante esta clase de convenios, que estarían más que nada vinculadas a la cercanía de las elecciones legislativas.

En diálogo con este medio, Christian Gonzalez D’Alessandro, director del Instituto de Derecho de las Personas Mayores y Políticas Gerontológicas del Colegio de Abogados de Morón, señaló que “lo que está haciendo el Gobierno es un acuerdo electoralista para calmar las aguas, para que los jubilados en principio no se queden sin sus remedios y que puedan transitar estas elecciones de la mejor manera posible y sin sobresaltos para el Gobierno y sobre todo para el PAMI”.

Según el abogado previsionalista, “este acuerdo tendría vigencia para el PAMI hasta el mes de marzo del año que viene, pero para las farmacias solo estaría vigente hasta fin de año, lo que no hace más que mostrar que es algo pergeñado para hacer pasar el tiempo y ver qué es lo que se hace después de las elecciones”.

“Las entidades farmacéuticas, no la industria, se reunieron para ver cuáles son los pasos a seguir, y la realidad es que el convenio que se estaría por firmar es nada más y nada menos que el restablecimiento del acuerdo que existía desde el año 1997 entre el PAMI y la industria farmacéutica, y que en el mes de mayo el PAMI rescindió de manera unilateral, o sea que no hay ninguna clase de lógica en lo que se está haciendo”, recalcó Gonzalez D’Alessandro.

Los remedios en la Argentina, un mercado concentrado en pocas manos

Una de las situaciones que ha marcado la vida económica de la Argentina a lo largo de los últimos años es, sin dudas, la concentración de la riqueza en pocas manos, ya que unos pocos aglutinan detrás de sí la mayor parte de las ganancias.

En el mercado de los medicamentos de nuestro país ocurre un hecho similar. En un negocio que, según se calcula, mueve más de 4.400 millones de dólares anuales; de los 300 laboratorios existentes, solo veinte concentran alrededor del 80% de la facturación. Además, de las diez principales firmas, cinco son extranjeras.

De la facturación de la industria farmacéutica, el 55% de las ganancias pertenece a laboratorios de origen nacional que representan el 80% del total del mercado, mientras que el 45% restante se divide entre las empresas de procedencia extranjera.

Las más de 12.000 farmacias que están registradas hoy en suelo nacional son provistas de remedios por parte de las más de 450 droguerías reconocidas por las autoridades, de las cuales solo cuatro poseen alrededor del 70% del mercado, lo que se reproduce luego en las firmas distribuidoras de remedios, donde cuatro empresas concentran cerca del 99% de las ventas.

Esta situación se agrava en el mercado minorista, que históricamente estuvo atomizado y era el que más proporciones alcanzaba en la Argentina, pero que hoy está siendo acaparado por cadenas farmacéuticas que solo tienen en vista el negocio, dejando de lado el objetivo social para el que fue creado el sistema.

A esto se le agrega que el 13% de los medicamentos se venden fuera de las instalaciones de las farmacias, por ejemplo en kioscos, supermercados, gimnasios e internet, incluso después de la Ley 26.567/09 de venta exclusiva en farmacias.

De acuerdo a las cámaras que nuclean a los farmacéuticos, el 11% de los fármacos que se venden en la Argentina son ilegítimos, truchos o robados. Además un punto central radica en que en los útlimos tiempos las droguerías se han convertido en un vehículo para el delito, vendiendo por fuera del circuito legal.

Como si esto fuera poco, de acuerdo a datos provistos por las autoridades nacionales encargadas de la Seguridad, en nuestro país se roba un camión con medicamentos y se vacía una farmacia por semana, siendo esos remedios reinsertados en el mercado de manera ilegal, representando cerca del 6% del total.

Consecuencias de la inacción oficial

Las demoras por parte del PAMI en brindar servicios esenciales a sus afiliados han llevado a que muchos de ellos terminen pagando esta situación con la muerte. Tal es el caso de Patricia Alejandra Possetto, quien falleció hace tres días luego de luchar contra el cáncer y contra la burocracia administrativa del instituto para proveerle los medicamentos oncológicos que necesitaba con urgencia.

La incapacidad del organismo fue puesta al descubierto por Possetto a través de una carta en su cuenta de Facebook, en la cual expresaba: “Señores del PAMI, ¿qué están esperando para darme una respuesta? Me están tomando el pelo. Se tiran la pelota uno a otro”.

Con solo 50 años y ante la tardanza en la llegada del remedio, la mujer murió, dejando a tres hijos que iniciarán juicio al instituto por la incapacidad del mismo para darle soluciones.

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