Pero aseguró que el incremento responde a una suba de la materia prima, de los salarios de los empleados y de los gastos de los locales.

“Vamos a tratar de que nos juntemos todos, no sólo los grandes que hacen muchas bolsas sino los de mostrador, como les llamo yo, que hacemos cinco o seis bolsas y estamos pasando una situación acuciante”, dijo Calderón. Y agregó: “Los que vendemos al público somos los más afectados debido a que somos presa de inspecciones y todo tipo de visitas municipales, provinciales, del Ministerio de Trabajo, de AFIP. Tenemos que cumplir con todo eso y los números no cierran”.

Además, el dueño del negocio que está en el barrio Puertas del Sol explicó que los valores de los materiales que utilizan para elaborar la mercadería, también se elevaron. “Un kilo de harina hoy está costando $2,80 y hacer un kilo de pan, pagándole al operario que lo hace, el ayudante y la persona que lo vende saldría $2,30 y ya estamos hablando de $5,10. Pero falta la levadura, la luz, el gas, los mejoradores para la harina, es decir, todo lo que implica llevar una panadería como marca el Código Alimentario Nacional”, afirmó.

Pero comentó que los precios no variarán igual en todos los comercios, ya que, en general, los que están en el centro lo venden más caro, porque los alquileres de los locales también son más costosos. “No lo imponemos, es un costo que se saca y de ahí en más están los que evaden o están escondidos, que lo van a vender más barato”, destacó Calderón, quien en su panadería lo ofrece $7 u $8, según la variedad. Y admitió que si bien el incremento en su negocio será de alrededor del 20%, no en todos ocurrirá lo mismo, pero aseguró que la suba comenzará a partir de la semana que viene. “Algunos quizás tengan un 40%, porque si vamos a buscar que todos paguen los impuestos, la persona que lo está vendiendo a $5, el costo no le va a dar y va a tener que aumentarlo más”, detalló.

Un relevamiento de El Diario reveló que en la capital las cifras oscilan entre $4,50, que es el valor al que lo ofrece La Morenita, ubicada en Lafinur y 25 de Mayo, y $12, que es el costo del pan mignón en el Crocantes de la avenida Illia.

“Mi idea es decirle a los colegas que en las zonas de bajos recursos hagamos un pan francés y lo vendamos a un precio acomodado, como se hace en otras partes como Lanús, quizás que no llegue a los $10 y que dejemos que las panaderías vendan el pan como lo tiene que hacer”, afirmó el presidente del centro, quien comentó que la federación que nuclea a los panaderos a nivel nacional determinó que el kilo vale $13. Aunque aclaró que en San Luis no superará ese monto: “Siempre hemos cobrado un poco menos porque en la provincia casi todos son propietarios y en el costo que envía federación incluye el gasto de alquiler”.