"Veo un panorama cada vez más parecido a la década del 90"

El secretario general de la Asociación Obrera Textil (AOT), Norberto Froiz, realizó un balance luego de la movilización. Reiteró que el gobierno nacional continúa sin tomar nota de la grave situación por la que atraviesa el sector y pronosticó un futuro complicado.Autor: Nicolás Grande

La Asociación Obrera Textil (AOT) encabezó semanas atrás una movilización a la Municipalidad para dar visibilidad a la difícil situación que atraviesa el rubro como consecuencia de medidas económicas tomadas durante el actual mandato de Mauricio Macri como presidente.

En diálogo con este medio, el secretario general del gremio, Norberto Froiz, realizó un balance de esa acción y respondió sobre el vínculo con el sector patronal local. Dijo, en cuanto a la gestión de Cambiemos, que “no hay una política de salvar a la industria textil”. 

- ¿Qué balance hacen de la movilización y cómo piensan seguir?

- El gremio está en estado de alerta y movilización. El balance, dentro de todo, fue bueno. Nos hicimos escuchar. Somos un gremio tranquilo, silencioso, que actúa donde tiene que actuar, ya sea en la Secretaría de Trabajo y, a nivel nacional, golpeando las puertas de todos los ministerios. Con los compañeros estamos viendo las medidas a seguir, reuniéndonos en cada fábrica para ver los problemas particulares. Estamos igual que el martes pasado, porque la situación no ha mejorado y la política económica del país no acompaña. Nos quisimos hacer oír y creo que nos oyeron. 

- ¿Cómo califica el año para los trabajadores del sector?

- Para el rubro textil fue complicado. Esto se venía venir en mayo o junio. La política económica del gobierno apunta a la importación y a que un textil se reconvierta. ¿En qué nos vamos a reconvertir? ¿Cómo vamos a reconvertir a un tejedor? ¿Lo vamos a reconvertir en un panadero? Creo que están equivocados. Cada trabajador tiene su oficio que costó aprender trabajando día a día. Vemos que no hay una política de salvar a la industria textil. Los del gobierno son empresarios a los que sólo les importa que les cierren los numeritos, a costa de los puestos de trabajo de los compañeros. Esto no pasa solo con los textiles, se está viendo en todos lados, se ve en los comercios donde bajaron las ventas, en la parte metalúrgica, en gastronomía. Uno mira la calle San Martín y cada vez hay más locales que se alquilan. 

- ¿Qué les informan los empresarios de la zona en cuanto al futuro inmediato?

- Siempre enero y febrero fueron meses de cierto parate. Muchos están trabajando al 50 por ciento. Algunos tienen esperanzas. En mi caso veo un panorama cada vez más parecido a la década del 90. Esta situación ya la pasamos y la vivimos. Ojalá me equivoque, pero no veo muchas expectativas. Uno puede tolerar que entre algo de mercadería de Brasil y China, pero no a mansalva. Cheeky compró la producción de un año a China. Esos talleres no van a tener trabajo el año que viene. A nivel nacional, el gremio se reúne con los funcionarios, te dicen todo que sí pero no hay medidas específicas para cuidar la industria textil. Eso sí, muy lindo, te dan el cafecito y te atienden pero nada de medidas concretas. La situación económica se agrava porque aumentaron los insumos, la luz, el gas, la inflación, la devaluación. Hoy a los empresarios les conviene comprar un kilo de hilado chino o brasilero y no producirlo. 

- ¿Es cierto que algunas pymes están importando?

- Los industriales de acá son bastante pícaros. Algunos están trayendo telas e hilado importado. Es cierto que no quieren perderse la volada, pero lo están trayendo. Ellos saben muy bien que es así. Esto perjudica a los trabajadores, porque implica menos mano de obra. En el Parque Industrial, Algoselan tiene tanto stock de hilados y telas que ya no saben dónde ponerlo. Si no venden, va a llegar un momento en que el hilo se va a cortar por lo más delgado, que es el trabajador. En la desgracia somos socios de los empresarios, pero en las buenas no fueron capaces de dar un incentivo o beneficio por fuera del convenio.

- ¿Esto último no implica también una crítica para el gremio?

- Sí, es una crítica que nos tenemos que hacer. Pero uno iba, pedía y no te daban, y en ese momento por ahí no conseguíamos que se hiciera una medida de fuerza de los trabajadores. En algunas empresas conseguimos algo, pero no en general. Cada empresa tiene su propia idiosincrasia. En eso nos debemos la crítica hacia el propio sindicato. 

- ¿Qué venía pasando con el tema del trabajo en negro dentro del sector?

- En nuestro sector hay actividades que no están en nuestro gremio, por ejemplo los talleres de costura, que son de otro gremio. En nuestro sector un 98 por ciento está en blanco. Sí, quizás, se pagaban algunas cosas en negro, como hace el Estado con los maestros o en otros estamentos. 

- ¿Qué cantidad de empleos se perdió?

- Tenemos unos 30 compañeros despedidos. Hasta ahora la Cámara Textil se comprometió a no despedir, igual que las empresas más grandes. Pero yo sólo confío en Dios y Dios no está con los empresarios. Ellos ven sus números. Si dos más dos no da cuatro, cortan el hilo por lo más fino. Esperemos que se sensibilicen y que ojalá en marzo se reactive la actividad y tengamos que trabajar para conseguir mejoras en el sector. 

- Desde el punto de vista sindical también es un retroceso en esos términos, es decir, en la posibilidad de lograr nuevos derechos.

- Sí. Mejoras gremiales se han dado, por ejemplo con el turismo, pero hoy eso a la gente no le importa, lo que le importa es la fuente de trabajo, no perderla. Lo único que queremos es que cada compañero tenga su trabajo asegurado. Logrado eso, se puede pelear por mejoras.

- Los primeros en expresar la preocupación por la situación fueron los empresarios. ¿Por qué el gremio esperó hasta fin de año para visibilizar el reclamo en Luján?

- A nivel nacional desde el primer momento estamos haciendo reclamos en el Ministerio de Industria, en el Ministerio de Energía. Quizás acá la Cámara Textil se hizo ver, salió más en la televisión, vio venir el aguacero. Tal vez nuestro rol no fue ir a los medios y empezar a hablar. Pero en la Secretaría de Trabajo se presentaron las denuncias por la situación de cada empresa, si había algún despido o quita de horas. Hasta ahora no hemos tenido suspensiones, pero sí quita de horas extras, reducción de jornadas y vacaciones adelantadas.

Comentá la nota