Para el comercio y la gastronomía marplatense sería “un golpe brutal” retroceder a la fase 3

Para el comercio y la gastronomía marplatense sería “un golpe brutal” retroceder a la fase 3

Este lunes se confirmará si Mar del Plata sigue en la fase 4. A pesar del brote de contagios, ambos sectores destacan que ningún caso está relacionado con sus actividades. Remarcan el "estricto cumplimiento" de los protocolos. Hay preocupación pero también expectativa por la posibilidad de que reabran los restaurantes.

Resultaba impensado hasta hace poco más de dos semanas que Mar del Plata rondara hoy los 300 casos positivos de coronavirus. El brote, sin embargo, desembarcó con todo en el mes de julio, justo cuando comenzó la prueba piloto de la gastronomía, que ahora podría sumar la apertura de restaurantes. En el medio se extendió el horario de atención en los comercios, pero ambos rubros destacan el cumplimiento de los protocolos y remarcan que los contagios no guardan relación alguna con estas actividades, por lo que la posibilidad de retroceder a fase 3 “sería un golpe brutal”, advierten.

Este lunes la Provincia comunicará oficialmente si -a pesar del brote de coronavirus- Mar del Plata continúa en la fase 4 del aislamiento, que a raíz de una modificación en el sistema de fases pasaría a incluir a la gastronomía.

Desde el gobierno municipal sostienen y remarcan que “no hay circulación viral” en la ciudad y que la frase “no es un capricho”, sino que se desprende de los indicadores: más del 93% de los casos se desprenden de focos identificados, como el hospital Houssay, los geriátricos y una pesquera clandestina.

En la gastronomía hay expectativa y a la vez preocupación. Lo primero tiene que ver con una decisión que el gobierno municipal evaluará este fin de semana: la posibilidad de que después de cuatro meses reabran los restaurantes. La apertura, sin embargo, sería parcial y en principio solo se permitiría la actividad en horario diurno, lo que genera satisfacción entre algunos y rechazo en otros emprendedores cuyo fuerte es la noche.

 

Pero la preocupación, sin embargo, viene de la mano con la posibilidad de que Mar del Plata pueda retroceder a la fase 3 por la cantidad de contagios en lo que va de julio.

La determinación depende de la Provincia de Buenos Aires. De cara a la comunicación oficial del lunes, este fin de semana se intensificaron las conversaciones entre funcionarios municipales y autoridades del Ejecutivo bonaerense para seguir adelante y no volver para atrás.

Si Mar del Plata retrocediera a la fase 3, habría al menos seis actividades que ya no estarían permitidas: el servicio doméstico, las obras privadas de construcción, la venta de productos textiles, jugueterías y calzado; las salidas reacreativas, las actividades religiosas y la gastronomía.

A pesar del brote, gastronómicos advierten que “hace cuatro meses que estamos trabajando y entrenando a nuestra gente con los protocolos de seguridad e higiene”. “Nadie se olvida de la cuestión sanitaria, pero necesitamos trabajar”, remarcaron.

Al igual que los gastronómicos, los comerciantes subrayan el “estricto cumplimiento” del protocolo elaborado para el sector y advierten que “ni un solo caso” de Covid-19 está vinculado a los negocios minoristas.

En el Sindicato de Empleados de Comercio generó preocupación la posibilidad de que la ciudad deba dar un paso atrás en el sistema de fases.

“El protocolo se está cumpliendo a rajatabla para poder trabajar y sería un golpe brutal tener que cerrar, porque las cosas se viene haciendo bien, extremando todos los cuidados y afortunadamente ningún empleado de comercio en la ciudad resultó infectado“, indicaron fuentes del gremio.

 

El martes pasado, el gobierno municipal anunció la extensión del horario en los negocios, que ya pueden trabajar de 7 a 20. La decisión despertó algunas críticas por tomarse en medio del brote, aunque el Ejecutivo destacó que se trata en realidad de “una medida sanitaria para evitar la aglomeración de personas”.

En el mismo sentido lo consideraron desde la Unión del Comercio la Industria y la Producción (UCIP). “La decisión nos parecer acertada desde el movimiento comercial y productivo y también desde el aspecto sanitario, ya que colabora para que no se produzca aglomeración de personas y permite que el tránsito sea más fluido”, indicaron.

La UCIP también destaca el efectivo cumplimiento de las medidas de prevención y considerarían que sería “un error” con “un costo altísimo” retroceder a fase 3.

El presidente de la entidad, Raúl Lamacchia, señaló en ese sentido: “Hemos adecuado cada una de las actividades y tareas productivas a los protocolos que han sido aprobados por las autoridades y los hemos cumplido con la máxima responsabilidad y compromiso porque sabemos que este virus, que no podemos ver, puede atacar a nuestra comunidad”.

Obras privadas: “Todos los cuidados se respetan”

La construcción fue la primera gran industria en regresar a la actividad desde el inicio del aislamiento social preventivo y obligatorio. La posibilidad de retroceder a la fase 3 implica que las obras privadas no están permitidas, lo cual generó preocupación en el sector, desde el cual remarcan que el efectivo cumplimiento del protocolo.

 

Desde la seccional Mar del Plata de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) destacan que ningún trabajador de esta industria resultó infectado en la ciudad, dato que atribuyeron al respeto de las medidas de prevención vigentes para la industria.

“Nuestro protocolo ha sido acertado. Las obras se encuentran desarrollando tareas con responsabilidad y respetando las normas con todos los cuidados”, apuntaron autoridades del gremio.

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