Para la CTA, el gobierno no busca reformar el modelo sindical sino “condicionar” a los dirigentes

Para la CTA, el gobierno no busca reformar el modelo sindical sino “condicionar” a los dirigentes

Desde la central obrera no creen que la intención de los proyectos presentados por el oficialismo sea dar “mayor libertad sindical”, sino presionar a la dirigencia tradicional. “Siguen negociando con los mismos que llaman mafiosos”, se quejaron. Poco optimismo con el avance de los proyectos presentados para limitar las reelecciones de los dirigentes.

La semana pasada, la reactivación de dos proyectos en el Congreso para limitar la reelección de los dirigentes sindicales prendió las luces de alarma en la CGT, por el posible intento del gobierno de Mauricio Macri de reformar el modelo sindical argentino. “Vienen por los gremios”, aseguró un dirigente de la central obrera, que ve detrás de estos proyectos, más las recomendaciones del Ministerio de Trabajo publicadas en día del paro nacional, que bajo la excusa de la transparencia parece meterse en la vida interna de las organizaciones. Pero no todo el arco sindical cree que estas medidas apunten a un cambio de fondo en el sector. Desde la CTA Autónoma consideran que el oficialismo sólo busca “condicionar a la dirigencia”, para luego negociar. “No se garantiza la libertad de los trabajadores”, afirman.

Para esta fracción de la CTA no existe voluntad del gobierno por reformar la Ley de Asociaciones Sindicales, como dejaron entrever desde la CGT. Para esta central es una cuestión de condicionar a la dirigencia. “Lo que quieren es condicionar al movimiento obrero, los que han obturado siempre la posibilidad de democratizar los gremios son los gobiernos, inclusive el de Mauricio Macri”, remarcó una fuente de ese espacio, consultada por Gestión Sindical. La mima fuente recordó que “desde la CTA venimos reclamando a la OIT y todos los gobiernos la libertad y democracia sindical, que es lo que permite que se democratice los sindicatos”.

De esta forma, se pone en duda la supuesta tensión entre el gobierno y los gremios más tradicionales, que desde el paro nacional del 6 de abril parece aumentar. Incluso, el presidente Macri vinculó a los dirigentes con “mafias”, despertando en enojo de la dirigencia. Pero desde la CTA recuerdan que “el ministro de Trabajo (Jorge) Triaca sigue negociando con los mismos dirigentes que llaman mafiosos”.

En medio de las nuevas protestas, el gobierno de Macri inició una serie de movidas que afectarán directamente la actividad interna de los gremios. Por ejemplo, el mismo día del paro decidió publicar en el Boletín Oficial una serie de recomendaciones para las elecciones, como el uso de voto electrónico, la exclusión de dirigentes procesados por la justicia o el respeto por el voto femenino. Además, se reactivaron los proyectos de dos legisladoras radicales –aliadas del oficialismo –para reformar la ley 23.551 de Asociaciones Sindicales. Esta ley es considerada el “alma” del unicato sindical, que buscan desarmar gremios emergentes, como los que forman la CTA.

Para muchos, el caso de los metrodelegados marca la falta de compromiso del oficialismo respecto de la renovación y la democracia sindical. Se trata del fallo que retiró la personería gremial lograda por la Asociación Gremial de los Trabajadores de Subterráneos y Premetro (AGTSyP), luego de años de lucha. Si bien se trata d ela justicia, en el sindicato no dejan de vincular a la mala relación que tienen con el PRO, y que se dio en momentos donde se discutía el paro nacional. Incluso la dirigencia aseguró que era “el pago” para que la Uta no se plegara a la protesta, cosa que finalmente no sucedió. Pero este retroceso para estar en contradicción con esta supuesta ofensiva contra el unicato.

Más allá de las palabras, en la CTA no hay optimismo respecto a la reforma que plantea ahora, casi “en caliente”, el gobierno, y que generó alarma en Azopardo. “Si no garantizan la libertad para que los trabajadores se expresen libremente, son ellos los que están obturando la libertad”, afirmó la misma fuente. “Lo que hacen es una avanzada para condicionar al movimiento obrero, no para darle más libertades”, ratificó.

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