Para Vidal, la paritaria tiene aristas políticas y apunta a la oposición

Para Vidal, la paritaria tiene aristas políticas y apunta a la oposición

Sugiere que la medida de fuerza es avalada por el PJ y el massismo, y que es por la pelea de Baradel en CTA

 

 "En paro no se negocia." Eso repite desde ayer el gobierno de María Eugenia Vidal , con el convencimiento de que los motivos detrás de la medida de fuerza son puramente políticos.

"No tenemos miedo", es la respuesta oficial ante la convocatoria a huelga lanzada por la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera) y acompañada por diferentes gremios docentes de esta provincia.

El mensaje tiene varios destinatarios. Por un lado, los dirigentes sindicales ligados a los partidos tradicionales con aspiraciones electorales. Por otro, los que juegan su interna en la organización gremial con el salario de las bases.

Es que la negociación paritaria docente mutó, en un conflicto político que enfrentó a Cambiemos con el kirchnerismo. Más aún: al Gobierno con el peronismo entero.

Atento a esta lectura, el presidente Mauricio Macri respaldó desde España a Vidal (ver aparte). A miles de kilómetros de distancia, el peronismo entero salió a respaldar a los representantes sindicales en su lucha por más salarios.

Los intendentes del conurbano recibieron en las últimas horas a los docentes y coincidieron en su reclamo. Uno de ellos fue Gabriel Katopodis, alcalde de San Martín y referente del grupo Esmeralda, un sector que intenta tomar distancia del kirchnerismo.

Los diputados y senadores del kirchnerismo también salieron a respaldar al líder del Suteba, Roberto Baradel, luego de que éste denunció que está amenazado. También respaldó a Baradel el partido Nuevo Encuentro, encolumnado detrás de Martín Sabbatella.

Incluso el Frente Renovador se sumó para pedir a Vidal por la seguridad del líder del Suteba.

Hasta el defensor del pueblo de la provincia de Buenos Aires, Guido Lorenzino, un ex diputado ligado al ex gobernador Daniel Scioli, recibió en las últimas horas a los docentes en su despacho. Incluso le reclamó al gobierno nacional que reabra la paritaria docente.

Desde el ala ultrakirchnerista, el diputado nacional Carlos Kunkel también respaldó a Baradel, que es identificado desde el Gobierno como hombre de Sabbatella.

El Gobierno cree que Baradel juega su propia interna en la Central de Trabajadores Argentinos.

El objetivo para Baradel detrás del paro -según interpreta el macrismo- sería suceder a Hugo Yasky en la CTA y unificar la central junto con la vertiente que encabeza Pablo Micheli. Esto, sin embargo, recién podría concretarse el año próximo, cuando están previstas las elecciones en la central obrera.

Henry Stegmayer, que fue candidato a diputado socialista, dijo: "Vidal les ofrece 18% a los maestros, pero aumenta el peaje un 33%".

En tanto, el gobierno de Vidal está listo para descontar el día de trabajo a quien, entre los 280.000 docentes, adhiera a la medida de fuerza.

Cada día sin trabajar supone una quita de unos $ 400 para un maestro que cobra alrededor de $ 19.200 promedio. El gobierno de Vidal descontará los días de paro en este ciclo lectivo porque logró recientemente un fallo favorable en la justicia provincial.

"Descontaremos cada día de paro. Todo junto", concluye el mensaje lanzado en boca del director general de Cultura y Educación, Alejandro Finocchiaro. Aún no hay fecha para una nueva convocatoria.

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