Una paritaria en dólares y negocios en expansión, las razones por los que Hugo Moyano presiona para poner un pie en Mercado Libre

Una paritaria en dólares y negocios en expansión, las razones por los que Hugo Moyano presiona para poner un pie en Mercado Libre

El jefe de los camioneros activó bloqueos en reclamo de la representación sindical de los operarios de los centros de logística; Mercado Libre le otorgó un bono de US$500 a sus empleados como compensación por la pandemia

Durante la gestión de Mauricio Macri, Hugo Moyano encontró en Mercado Libre un argumento para rechazar un proyecto de reforma laboral que jamás prosperó en el Congreso aunque sí en algunos convenios colectivos específicos. El jefe camionero impugnó así en la Justicia un acuerdo a medida entre la empresa de comercio electrónico y la Unión de Trabajadores de Carga y Descarga por el encuadre sindical de 80 operarios y apuntó contra el exministro Dante Sica por haberlo homologado. El regreso al poder del kirchnerismo envalentonó ahora a Moyano para redoblar la presión y reactivar los bloqueos. En el centro de logística del Mercado Central donde hace un año comenzaban 80 trabajadores, se desempeñan hoy unos 1300. Pero no solo eso: los empleados cobrarían un salario básico de $75.000, unos $20.000 más que el de los camioneros, y acaban de anudar un bono de 500 dólares como gratificación extraordinaria por la pandemia del coronavirus.

Mercado Libre, que es hoy la compañía de mayor valor bursátil en la Argentina, es uno de los pocos ganadores en medio de una crisis de alcance inimaginable. Su capitalización supera los US$50.000 millones y ese progreso es la que la habilitó a negociar una paritaria inédita, con un aumento porcentual aún a definirse [sería de 10% por semestre] más un bono en dólares que se pagará el 3 del mes próximo al tipo de cambio oficial, según precisaron a LA NACION fuentes de la empresas y del gremio de Carga y Descarga.

 

El bloqueo de los camioneros, en una de las cinco sedes de distribución Fuente: LA NACION - Crédito: Hernán Zenteno

 

Moyano, en cambio, tiene hoy su negociación salarial empantanada con las tres cámaras de transportistas. Con el argumento de que los camioneros son trabajadores esenciales y que abastecen al país confinado, reclamó un bono de compensación hasta que se reactive la economía. Los empresarios lo rechazaron argumentando que hubo caídas en la producción de entre 50 % y 80% por ciento en todas las ramas, desde el transporte de alimentos y bebidas hasta el de combustibles y caudales. El conflicto amenaza con escalar y podría ocasionar algún coletazo en la alianza entre Moyano y Alberto Fernández, que eludió con incomodidad una postura sobre los bloqueos al decir que desconocía el trasfondo del conflicto.

Tras el bloqueo de los camioneros a diferentes centros de distribución de Mercado Libre, el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, convocó el viernes al gremio y a la empresa para explorar una salida. Moyano envió a su hijo Huguito, que es abogado y fue quien promovió hace un año la impugnación judicial del trato con Carga y Descarga. Los Moyano creen que debería aplicarse su convenio, el 40/89, por tratarse de un centro de logística. Por eso presionan a Moroni para que revise lo aprobado por Sica y se les permita poner un pie en la empresa. El mismo planteo que hizo Moyano lo hizo el mercantil Armando Cavalieri, aunque sin reclamos extorsivos.

Reforma laboral

Los Moyano distinguen una reforma laboral encubierta detrás del convenio 1591/2019 que sellaron por entonces Marcos Galperin, fundador de la compañía de comercio electrónico, y Daniel Vila, jefe de Carga y Descarga. La letra chica de aquel acuerdo establece modificaciones en lo relativo a la jornada laboral, dispone la creación de un banco de horas (192 mensuales), la polifuncionalidad de tareas, la eliminación de los delegados por turno, la limitación para ejercer el derecho a huelga y la garantía de guardias mínimas para garantizar el funcionamiento de la planta. El novedoso trato se aplica de manera exclusiva en centro logístico de Villa Madero, que creció exponencialmente en menos de un año.

 

 

Este acuerdo fue el que Moyano impugnó en la Justicia. "Hubo un pacto fraudulento y espurio entre el Ministerio de la Producción y Trabajo, una empresa fantasmática y un sindicato sin representación" planteó el líder camionero en la denuncia. La acusación principal apuntó contra Sica por haber avalado el apretón de manos entre Galperin y Vila. El expediente cayó en el juzgado federal N°3, a cargo de Daniel Rafecas, el candidato del oficialismo para asumir como jefe de los fiscales. Rafecas citó en dos ocasiones a Moyano para ratificar la denuncia, pero el sindicalista nunca apareció. En febrero, la causa se archivó, pero en camioneros creen que ahora es viable reabrirla.

"Repudiamos enfáticamente el accionar del gremio", dijo hace dos días a LA NACION Juan Martín de la Serna, el presidente de Mercado Libre en la Argentina, después de los bloqueos. Pablo Moyano, número dos de los camioneros, le respondió, con su acostumbrada verba inflamada: "¿A quién se comió Mercado Libre? Será mañana o será cuando sea, pero los trabajadores de logística van a pertenecer a nuestra agrupación gremial".

 

Militantes de Carga y Descarga, el gremio al que Moyano le disputa los afiliados Fuente: LA NACION - Crédito: Santiago Filipuzzi

 

Un tercer protagonista de la historia es Vila, el jefe de Carga y Descarga, el otro gremio en cuestión. "El básico nuestro está entre 75 y 78 mil pesos, unos 20.000 pesos arriba que el de camioneros. Es mentira que cobramos menos. Los camioneros son los que trasladan la mercadería, nosotros somos los que la cargamos. Estas actitudes le hacen mal al movimiento obrero", dijo Vila en radio Zónica. Vila es un gremialista de perfil bajo que en la CGT se sienta en un sillón clave: es miembro del Comité Arbitral, el tribunal que interviene en las disputas entre sindicatos por temas de encuadramiento. Suena casi una ironía. Su renovada disputa con los Moyano cosechó algunas adhesiones. Por ejemplo, la Federación Sindical de Petróleo, Gas y Biocombustibles condenó "el accionar prepotente" de los Moyano tras un bloqueo similar al de Mercado Libre, pero en una planta de gas de Cañuelas.

Mercado Libre y el futuro de OCA

El anhelo de los Moyano de poner un pie en Mercado Libre escondería además otra intencionalidad. El 2 de octubre se definiría en subasta judicial sobre quién se quedaría con OCA, la empresa postal privada más grande del país donde trabajan 6076 personas, de las cuales 5800 están afiliadas a Camioneros. Quebrada, la compañía es coadministrada desde hace un año por el Estado y el sindicato. Gonzalo Campici, un empresario del seguro cuyo grupo es sponsor de Independiente, presidido por Moyano, fue el único interesado en comprar la firma postal. Campici sueña con hacer de OCA el gigante de la logística, que preste servicios para Mercado Libre, Amazon y Alibaba. A Moyano lo sedujo tanto esa idea que abrió hace algunas semanas el juego con el empresario kirchnerista Cristóbal López para acelerar una resolución. El Juzgado Civil y Comercial N°10 de Lomas de Zamora y la AFIP definirán el pleito antes de fin de año.

En febrero, antes de irse a vivir a Montevideo, Galperin indagó en el Gobierno si es que había alguna animosidad contra Mercado Libre. Lo había planteado en esos términos incluso antes de que Fernández sea presidente, en aquel encuentro furtivo en el búnker de campaña de San Telmo, después del triunfo del candidato kirchnerista en las PASO. En ese primer cara a cara, como antes de su mudanza a la otra orilla del Río de la Plata, planteó una preocupación casi corporativa: el poder de Moyano.

 

Comentá la nota