Será el martes desde las 17. Aunque esperarán la propuesta del Gobierno, quieren alcanzar una pauta anual cercana al índice de inflación.

Finalmente, el Gobierno le puso día y hora a la próxima reunión de la mesa paritaria: será el próximo martes desde las 17, en la sala Mechi Mario de Casa de Gobierno. Allí se empezará a negociar la pauta salarial para el segundo semestre, que los gremios estatales esperan redondee un 42% anual, acorde al índice de inflación.

De todas formas, esperarán primero el ofrecimiento oficial, antes que formular un pedido.

“Más o menos tenemos una estimación de cómo está la situación, falta saber la oferta del Gobierno. Si están como para llegar al 40 o 42% estará bien, la idea es no caerse de eso”, le dijo a El Diario el secretario general de ATE, Ricardo Araujo.

La Mesa Intersindical se reunió el viernes por la mañana. Allí, entre los dirigentes, hablaron sobre números y posibilidades, pero acordaron que la estrategia será esperar el ofrecimiento antes que ir con un pedido concreto. Pero la mayoría coincide en lo que dijo Araujo: no quieren que se devalúe el salario y apuntarán a pelear un 14% semestral que se complemente con el 28% que la Provincia ya dio en el primer semestre.

Atraso

La fecha inicial de la reunión paritaria era el pasado 2 de agosto. Pero por el reposo médico del gobernador Carlos Verna, las autoridades provinciales patearon la pelota hacia adelante.

La reunión con el subsecretario de Trabajo, Marcelo Pedehontáa, tuvo por objetivo “apurar” la fecha de la reunión porque hasta el momento no había ninguna convocatoria oficial.

Sin embargo, desde la Provincia ya dieron señales de que la discusión no será tan fácil porque han advertido que la situación de las arcas estatales es que “no sobra nada”.

El jueves, ATE se había movilizado a la Cámara de Diputados en reclamo contra la política de ajuste de los Gobiernos Nacional y Provincial. En un documento que difundieron advertían que en la Provincia “el Gobierno maniobra para no abrir las paritarias, eludiendo la negociación salarial”. El enojo era porque la postergación había sido comunicada en forma verbal.

El acuerdo salarial alcanzado en el primer semestre del 28% (en cuotas, la última de las cuales se incorporó en julio) tenía como elemento central retomar las negociaciones tempranamente para evaluar la evolución de la inflación. Ese primer semestre se comió casi todo el acuerdo porque la inflación medida por el INDEC llegaría a 25% en los primeros siete meses, aunque algunos índices no oficiales la ubican por encima del 32%.