La pelea por acotar los niveles de inflación que mantiene el Gobierno (y que sufren las familias) podría tener su próximo epicentro en la negociación paritaria que se avecina. Al menos esta es la opinión de analistas, en línea con lo que podría plantear la Casa Rosada en los próximos días.

La coyuntura traza no pocos interrogantes. El dato más fuerte es el IPC de diciembre de 3,1%, que arrojó el nivel más alto para todo 2017 y que deja una inercia inflacionaria difícil de frenar. En consecuencia, la inflación alcanzó 24,8% el año pasado, 7,8 p.p. por encima de la banda superior de la meta del Banco Central (12-17% para 2017). 

Detrás del salto registrado en diciembre se encuentran los fuertes aumentos tarifarios. Las subas a nivel nacional del 30-40% en las tarifas de gas y electricidad, respectivamente, junto a los incrementos de 6% en los servicios de medicina prepaga y de 5% en los combustibles se combinaron para que los precios regulados crezcan 9,1% en el mes, aportando casi 2 p.p. a la inflación de diciembre.

Ahora bien. Para los analistas, lo que viene en materia inflacionaria plantea interrogantes, sobre todo teniendo en cuenta la reciente modificación de la meta de inflación del BCRA al 15% para este año. "Ante la continuidad del desmantelamiento del atraso tarifario y la imposibilidad de profundizar el atraso cambiario (por el creciente déficit externo), el éxito del cumplimiento de la meta ampliada del Banco Central dependerá principalmente de la capacidad del Gobierno de contener los aumentos salariales", sostienen en la consultora Ecolatina.

En esta misma línea, desde la firma MT Capital, el analista Agustín Bahl sostiene que el equipo económico buscará cumplir con las pautas autoestablecidas ya que se trata de una cuestión de confianza por parte del mercado, pero que la estrategia de los sindicatos para encarar las negociaciones paritarias podría ser un obstáculo. "El Gobierno buscará cumplir con las metas de inflación y para ello utilizará todas las herramientas posibles, ya sea bajar el déficit fiscal, recortar los niveles de endeudamiento pero también encarar la negociación paritaria con límites estrictos, tratando de ponderar las proyecciones y dejar de lado los desaciertos en las metas del año pasado", dijo Bahl. 

En este sentido, según anticiparon diversas fuentes del ministerio de Trabajo en las últimas horas, la estrategia de Mauricio Macri sería buscar que la "cláusula gatillo" quede a un lado de las próximas negociaciones e imponer en las paritarias subas del 15 por ciento, en línea con las metas de inflación del BCRA. En definitiva, se trata de borrar la cláusula que indexaba los salarios y que ofrecía un salvoconducto a los tironeados referentes sindicales.

Así, el Gobierno parece querer transparentar cuál es su receta para tratar de acotar la suba de precios en un contexto donde el grueso de los analistas sostiene que tampoco se cumpliría esa pauta inflacionaria este año y que la suba de precios podría terminar algunos puntos porcentuales por encima de esa marca.