El Consejo Directivo de la CGT ratificó ayer el paro nacional del 25 de septiembre próximo y confirmó que será sin actos ni movilizaciones. La medida de fuerza dejará sin atención a gran parte de las Estaciones de Servicio del país y tampoco habrá reparto de combustibles.

La modalidad en las expendedoras será sin concurrencia de los empleados a los lugares de trabajo, auque se deberá establecer una guardia mínima para atender emergencias. No obstante, y como sucede frecuentemente ante este tipo de acciones gremiales, muchos de los comercios que son gestionados por sus propios dueños mantendrán la actividad normalmente.

Buenos Aires, Santa Fe y Misiones confirmaron su adhesión. “La difícil situación que atraviesa el pueblo argentino, con la perspectiva del endeudamiento que compromete a generaciones futuras, convoca a construir los espacios de lucha más amplios posibles. Y por eso se llama a construir el paro nacional como parte de un plan de lucha para frenar el ajuste”, enfatizaron desde el sindicato de esta última provincia.

En su carácter de Secretario General del Triunvirato de la CGT, Carlos Acuña ratificó el paro del 25 de septiembre y la participación de sus delegados en la medida de fuerza, al tiempo que reiteró que “no habrá expendio de combustibles durante toda esa jornada”.

El dirigente lanzó duras críticas contra el Gobierno y lo acusó de “no reconocer sus errores”. “El responsable del humor de la gente y del hambre en la Argentina es el Gobierno“, aseguró. Al ser consultado acerca del plan de lucha de la Central Obrera, sostuvo: “El Consejo Directivo decidirá el paso siguiente en caso de no tener respuesta”.

Diferente es la visión del Sinpecor. Según explicaron sus representantes “entendemos que la actual situación socioeconómica por la que atraviesa nuestro país es muy grave y afecta especialmente a los trabajadores y a las clases sociales más vulnerables pero decidimos no adherirnos a este paro”.

“Un paro que no incluya una movilización activa y de manera conjunta de todos los gremios, para visibilizar los reclamos y proponer las soluciones que los trabajadores consideramos, no permitirá resolver las problemáticas como el desempleo y la inflación que tanto dañan a la población”, argumentaron sus referentes.