RP.- ¿Arrancaron esta semana con conflictos en Ezeiza?

Tenemos entendido que la empresa LATAM ha terminado el contrato con una de las empresas –la compañía Redguard- y ahora acordó con una multinacional, por eso peligra la continuidad laboral de doscientos trabajadores.

Para hacer un resumen, nosotros somos tercerizados de LATAM. La tercerización del aeropuerto es muy grande, no es sólo en LATAM sino en todas las compañías. Lo que pasa con los tercerizados es que hay un ataque constante a nuestras condiciones e intentan precarizarnos cada vez más. Particularmente, lo que viene haciendo LATAM con nosotros es desde hace siete, ocho años y se da cada dos años.

Entonces esa maniobra que hacen ahora consiste en romper contrato con la empresa a la cual nosotros pertenecemos y contratar otra. Nos dicen que la compañía que viene no va a respetar las condiciones, así que o las tomamos o quedamos todos en la calle, por eso ahora estamos en conflicto.

RP.- ¿El martes continúan con el checkinazo en Aeroparque también?

Sí, porque estamos unidos en la misma situación, para que se entienda esto es un traspaso de establecimientos, nosotros ya lo sufrimos varias veces.

En un traspaso de establecimientos legalmente la empresa nueva te hace asumir las mismas condiciones y lo único que se cambia es el logo de la empresa en la camisa, después sigue todo igual, a través el artículo 125 de la ley de contrato de Trabajo.

Ahora siempre en LATAM a través de estas tercerizadas nunca se requiere respetar el traspaso legal y lo que dice la ley entonces por eso se entra en conflicto.

RP.- ¿Cuáles son las condiciones que les ofrecen para trabajar?

Nosotros tenemos un convenio aeronáutico y a través de luchas adquirimos a lo largo de los años varias conquistas que después LATAM intenta quitarlas cuando hace estos traspasos o los impulsa.

La empresa que nos contrata  ahora es muy repudiada por los trabajadores nacionalmente, no solamente por los trabajadores del aeropuerto. Se llama Securitas SA que tiene los convenios absolutamente explotadores, atrasados, ellos utilizan una jornada de doce horas, una jornada que no se hace más hace cien años. Pero acá en la Argentina sigue pasando en varios sectores.

RP.- ¿Con el cambio de gobierno el sector tuvo mayor respaldo o sigue todo igual?

Cualquier gobierno nos trata absolutamente igual, la tercerización la trajo Carlos Menem y después ningún gobierno por más progresista que diga que sea nunca la cambió. Inclusive en el traspaso anterior que tuvimos que cortar la Ricchieri, once horas fue en el gobierno anterior. Obviamente este es más duro que el anterior, ha implementado unas políticas neoliberales tremendas y la policía está mucho más fortalecida para pegarle a los trabajadores. Obviamente es más difícil ahora el conflicto, más aún sabiendo que LATAM le financió la campaña a Mauricio Macri y tiene vía libre para hacer lo que quiere con los trabajadores.

Mañana habrá checkinazo otra vez y el miércoles estaremos cortando Ricchieri nuevamente como hacer dos años y pico atrás y veremos qué pasa. Seguramente vamos a ser reprimidos pero estamos dispuestos a eso para defender nuestros derechos.

Estamos en negociaciones constantes con la patronal pero es tremendo porque por un lado nos dicen que van a tratar de respetar pero por otro lado llaman a la gente individualmente mediante aprietes a hacerle firmar un contrato por persona y no colectivamente como tiene que ser el traspaso, obligándolos a firmar un contrato nefasto que es el de esta empresa que tiene afuera.

Además nuestro sindicato está intervenido por el gobierno que obviamente negocia para las empresas entonces en la intervención está negociando a nuestras espaldas nuestros derechos.

Esa es la situación que tenemos, el gobierno en contra, la patronal en contra y la intervención el sindicato puesto por Jorge Triaca también en contra.

RP.- ¿La respuesta de la gente cómo es?

Tenemos mucho apoyo de los pasajeros por la situación nacional del país, por los despidos que hay en todos lados, la gente va adquiriendo cierta conciencia. Los que tienen una condición más favorable de vida y no sufren lo que sufre el precarizado no entienden lo que nos pasa, son jefes o tienen una empresa.

Pero es el método que tenemos para defendernos, hicimos varias negociaciones a través del ministerio de Trabajo y este nos dio la espalda absolutamente.