El nivel de participación en las PASO alcanzó ayer el 74 por ciento de los 33,1 millones de electores habilitados, lo que se encuentra dentro de la media histórica nacional.

Así lo informó el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, en una rueda de prensa en el Centro de Cómputos, instalado en la sede del Correo Argentino en el barrio porteño de Barracas, al cierre de la jornada de votación y antes de que se conocieran los primeros resultados oficiales.

El funcionario nacional destacó que hubo una “muy importante participación de la ciudadanía, alrededor del 74 por ciento del electorado” y enfatizó: “Este domingo pudimos ejercer nuestros derechos y definir qué país queremos”.

Frigerio recordó que en las PASO de 2015 la participación había sido del 74,98 por ciento, mientras que en la primera vuelta de esas elecciones, la cifra había ascendido al 81,07 por ciento y en el balotaje estuvo en el 80,65 por ciento de los electores del padrón habilitado para sufragar.

En las PASO de las legislativas de 2013, en tanto, la asistencia a las urnas fue similar, el 76,8 por ciento, mientras que en las generales alcanzó el 79,2 por ciento.

A su vez, en 2011, en ocasión de la reelección de Cristina Fernández de Kirchner, habían sufragado el 79,38 por ciento de los empadronados, mientras que en las nacionales de 2007, en su primer triunfo, la participación fue del 76,18 por ciento.

Cuatro años antes, cuando resultó electo el fallecido Néstor Kirchner, la asistencia a las urnas fue el 78,21 por ciento; en 1999 del 82,29 por ciento; en 1995 del 82,02; en 1989 estuvo en el 85,29 y en las elecciones de 1983 votó el 85,61 por ciento.

En tanto, Frigerio recordó que “como en todas las elecciones, hubo observadores internacionales que siguen el proceso electoral” y señaló que ello “ocurre en todos los lugares del mundo”.