Los pasos después de las PASO

Por Ana Vainman

Las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias del domingo pasado dejaron su marca en el sindicalismo argentino.

Las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias del domingo pasado dejaron su marca en el sindicalismo argentino. Sin embargo, los resultados de las primarias no significaron lo mismo para todos los sectores del movimiento obrero. Están los que se muestran contentos porque habían apoyado a Daniel Scioli; los que redoblarán apuesta por Sergio Massa; los que creen que es momento de reunificar la CGT y los que creen que todavía es prematuro.

Pero casi todos coinciden en mirar a Mauricio Macri con desconfianza y en que, gane quien gane las elecciones presidenciales, habrá un cambio que volverá a colocar a la dirigencia sindical en el centro de la escena política.

Los que apoyaron al candidato del Frente Para la Victoria, Daniel Scioli -quien fue el ganador de las PASO con un 38,4% de los votos- están contentos y viven el triunfo como propio. Es el caso de los dirigentes que hace tiempo decidieron integrar la Mesa Sindical Scioli Presidente 2015, en la que se logró romper la lógica de fractura que impera entre los caciques sindicales desde hace varios años. Este cuerpo de sindicalistas que apoyaron la fórmula Scioli-Zannini está conformado por representantes que responden a las tres CGT: la oficialista, la moyanista y la barrionuevista. Es por eso que muchos creen ver en esta Mesa Sindical el germen de la reunificación del movimiento obrero.

La integran, entre otros, desde la CGT oficialista Antonio Caló (UOM) -quien fue una de las caras más visibles en los actos de cierre de campaña y del 9 de agosto en el Luna Park-, Andrés Rodríguez (UPCN), Víctor Santa María (SUTERH), Omar Suárez (Obreros Marítimos), Oscar Romero (SMATA), Omar Viviani (Taxistas) y Norberto Di Próspero (Personal Legislativo). En tanto, el sindicalismo opositor estuvo representado en ese polo electoral por Omar Plaini (Canillitas) y Amadeo Genta (municipales porteños), quienes responden a la CGT Azopardo, que conduce Hugo Moyano, mientras por la CGT Azul y Blanca, encabezada por Luis Barrionuevo, se hizo presente Ricardo Cirielli (Personal Técnico Aeronáutico).

Los dirigentes que la integraban se mostraron exultantes. Muchos hablan en tercera persona del plural para referirse al triunfo del ex motonauta, casi como si hubieran integrado las listas. “La elección fue positiva para nosotros”, dijo un dirigente. “Sabíamos que íbamos a sacar una buena diferencia”, aseguró otro.

Pero de unificación ni hablar

A pesar de la cercanía entre dirigentes de distintas centrales que se produjo en el marco de la Mesa Sindical, parece que la reunificación todavía está lejos. Los más entusiastas impulsores reconocen que no es suficiente para aglutinar a las distintas fuerzas haber apoyado a Daniel Scioli para presidente.

Omar Plaini, por su parte, opinó que la reunificación no llega por diferencias entre los dirigentes. “Las bases están unidas, el problema somos nosotros, los dirigentes”, aseguró. “Estamos en deuda. Nuestra responsabilidad es conseguir la unidad y deberíamos hacerla cuanto antes”, agregó. Pero Andrés Rodríguez fue más cauteloso: “Hubo acercamientos y posiblemente hagamos reuniones antes de las (elecciones) generales, pero la reunificación no llegará todavía.”

El secretario general de la Unión Ferroviaria, Sergio Sasia, fue menos optimista todavía: “Siempre pensamos que la CGT tiene que unirse. Pero en este momento hay que poner (esfuerzo) de nuestro lado para que el modelo continúe y se profundice. La reunificación se analizará más adelante. Hoy estamos con el tema eleccionario.”

Por su lado, desde las filas del moyanismo, afirmaron que “no están dadas las condiciones (para una reunificación) porque cada sector sindical tiene una apuesta política diferente. Una vez elegido el presidente sí se podrá. Pero no va a depender de la voluntad de los dirigentes sino del próximo presidente. Según qué quiera de la Argentina: si quiere que el movimiento obrero sea columna vertebral de su gobierno, si quiere dialogar para tomar medidas para ordenar algunas cuestiones que tienen que tener consenso o si quiere ajustar.” En ese sentido, del propio dirigente opositor  también se pudo escuchar la siguiente opinión: “Si es para ajustar o para que la inflación siga en el 30%, le convendrá que (el movimiento obrero) esté dividido.”

Desde el sindicalismo que menos comulga con el actual gobierno consideraron que hubo mucho encolumnamiento detrás de la fórmula del Frente para la Victoria porque los dirigentes en cuestión "siempre" son oficialistas. “Se inclinaron por Scioli porque son oficialistas. Porque cuenta con el aparato del Estado. Como apoyaron a Cristina (Fernández), como apoyaron a (Carlos) Menem y como apoyaron las reformas laborales del 98 y del 2000. Scioli es el candidato del oficialismo y ellos siempre son oficialistas”, fustigó el opositor que parece haber olvidado que dentro de su propia central hubo sindicalistas que también apoyaron a Scioli o a Cristina, antes de la ruptura.

Mutis por el camión

Quien guarda silencio es el camionero Hugo Moyano. El titular de la CGT Azopardo se mostró reticente a hacer pública su inclinación de cara a las elecciones y se cuidó de quedar cerca de alguno de los candidatos, a pesar de que uno de sus hijos, Facundo, fue cabeza de lista a diputados nacionales en la lista del Frente Renovador.

Según pudo saber Tiempo Argentino, el líder camionero tuvo un acercamiento con Daniel Scioli días previos a las PASO, lo que haría suponer que, de ser elegido presidente, el actual gobernador de la provincia de Buenos Aires lo convocará para retomar el diálogo entre el kirchnerismo y el moyanismo, roto desde 2012.

Quien no puede disimular su felicidad es el peajista Facundo Moyano, quien encabezó la lista de diputado en la lista de Sergio Massa en la provincia de Buenos Aires y obtuvo corte de boleta en su favor. Felipe Solá, el candidato del Frente Renovador consiguió el  19,55% de los votos, mientras que Moyano logró el 19,68 por ciento.

Luis Barrionuevo, en tanto, no logró una buena cosecha en las PASO. El Frente Tercera Posición -cuyo máximo referente era el gastronómico- postulaba para gobernador de Catamarca al titular de la Cámara de Diputados, Hernán Marcelo Rivera, y adhería a nivel nacional con Massa. Rivera obtuvo sólo el 7,07% de los votos. Y la interna de Unidos por una Nueva Alternativa (UNA) en la que competían Sergio Massa y José Manuel de la Sota -con quienes Barrionuevo se mostró en varias ocasiones- consiguió sólo el 12,62% de los votos.

Respecto de las perspectivas que tienen en torno de la relación entre el sindicalismo y el próximo presidente, todos los consultados se mostraron esperanzados, aunque los oficialistas evitaron cargar las tintas sobre la compleja relación de los últimos años con la administración nacional. En esa línea, todos hicieron hincapié en la necesidad de establecer un nuevo canal de diálogo.

“Salvo que gane Mauricio Macri, creo que el diálogo va a cambiar por lo menos en las formas. En la cuestión de fondo, realmente no sé”, dijo Facundo Moyano.

Pero el diputado consideró que “si continúan estas variables económicas tan desordenadas, la relación con el movimiento obrero sería tensa. Pero ahora pasan las dos cosas: está complicada la situación económica y hay falta de diálogo.”

Otros dirigentes opositores fueron más duros todavía y aseguraron que, en vistas de lo mal que los trataron desde el gobierno últimamente, “nada puede ser peor”.

Los sindicalistas oficialistas también reconocieron estar esperanzados con volver a ocupar lugares de decisión y ser interlocutores válidos. Pero por ahora ellos también se mantienen cautelosos. «

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