La pelea por un legislador complica la unidad del PJ porteño

La pelea por un legislador complica la unidad del PJ porteño

El kirchnerismo quiere los cuatro escaños que renueva y para el PJ debe ser tres y tres.

Las negociaciones entre el kirchnerismo y el PJ porteño ingresaron  en zona de tensión a menos de 24 horas del cierre de listas por la discusión de los legisladores de la Ciudad que pretende cada espacio.

El primer puesto de esa boleta será para Mariano Recalde y el segundo para María Rosa Muíños, actual legisladora y esposa del ex presidente del Consejo de la Magistratura porteño, Juan Manuel Olmos. El bajo umbral para integrar la boleta definitiva -que deberá ir a primarias contra las de Guillermo Moreno y Itaí Hagman-  terminó de complicar las negociaciones.

Es que según el reglamento acordado las listas derrotas intercalen legisladores a partir del 15 por ciento de los votos, algo no del todo descabellado. De esa manera todos corren para abajo y entonces cada legislador en puesto "entrante" se vuelve crítico.

El drama surgió porque el kirchnerismo (básicamente La Cámpora más Nuevo Encuentro) pretende renovar las cuatro bancas que pone en juego, mientras que el PJ quiere un escaño más de los dos que vencen en diciembre. Cuatro y dos o tres y tres. Ese es el nudo de la discusión: según calculan de uno y otro lado, habrá seis que tengan un lugar asegurado.

Pero el piso de 15% para llegar a la boleta definitiva es otro obstáculo en las negociaciones. Si Gustavo Vera o Jonathan Thea, los candidatos a legisladores de Moreno y Hagman, alcanzan ese número, correrán a los demás candidatos un escalón más abajo.

El borrador de lista que circuló hasta ahora plantea en los primeros dos lugares a Recalde y Muíños -Cámpora y PJ-, luego vendría José Campagnoli de Nuevo Encuentro, Victoria Montenegro (Kolina), Matías Barrotaveña (otrora cercano Tomada, hoy con Santa María) y Vanesa Siley, del Sindicato de Trabajadores Judiciales. 

Magdalena Tiesso, Lorena Pokoik y Pablo Ferreyra también deben renovar sus bancas y seguramente alguno de ellos tendrá lugar en la lista final, aunque es incierto el puesto que ocuparán. Lo mismo ocurre con Gabriel Fuks, referenciado con Filmus.

 

 

"La situación es tensa como en todo cierre, pero esto no termina en interna. Va a haber lista única. El pedido de Cristina (Kirchner) de evitar las paso en el FPV y lo que pasó en la Provincia no habilita a que haya internas", analizó con optimismo un dirigente del Grupo Patria, como se autodenominan los kirchneristas.

Para la boleta de diputados nacionales, la situación encierra otra complejidad. Daniel Filmus y Juan Cabandié tendrían un lugar asegurado, pero volvió a tomar fuerza el pedido Cristina Kirchner para que la nómina esté encabezada por una mujer. 

El problema es que todavía no aparece una candidata competitiva que les garantice un número de votos razonables. La abogada que lideró la ofensiva técnica por la Ley de Medios del kirchnerismo, Graciana Peñafort, era una de las candidatas con más chances.

Sin embargo, Peñafort no cumpliría con los dos años de domicilio en la Ciudad que exige la ley. Gabriela Cerruti está a la espera, pero no seduce demasiado a La Cámpora y menos aún al PJ que le ve directamente piantavotos.

 

Tanto en el grupo UMET, liderado por Juan Manuel Olmos y Víctor Santa María, como en el Patria saben que Filmus es el candidato más competitivo del espacio, aunque algunos le achacan sus sucesivas derrotas contra Macri. 

"No es santo de mi devoción, pero no se lo puede culpar por eso. En la Ciudad hace diez años que perdemos todos", le dijo a LPO un integrante del Patria. Sin embargo, hay enormes dudas de que La Cámpora se atreva a discutir el dese¡o de Cristina.

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