Hubo cruces entre gobernadores en el CFI. “Hay gobernadores peronistas que están más cerca de Macri que de Perón”, disparó Verna.
En la previa a la reunión con el presidente Mauricio Macri, los gobernadores opositores se juntaron, con asistencia casi perfecta, en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) para recibir al ministro de Interior Rogelio Frigerio. A los mandatarios más duros -que venían reuniéndose para discutir el Presupuesto 2019- se sumaron sus pares de diálogo fluido con el Gobierno y las divisiones internas quedaron expuestas en una tensa reunión, en la que no lograron fijar un discurso unificado.
"Hay gobernadores peronistas que están más cerca de Macri que de Perón", lanzó en el arranque el pampeano Carlos Verna, quien sorprendió con su presencia, dado que la semana pasada confió que padece cáncer y que se tomará licencia.
Su metralla pareció destinada a Juan Manuel Urtubey (Salta) y Juan Schiaretti (Córdoba) quienes no participaron, ni mandaron emisarios, a ninguna de las reuniones que los gobernadores del PJ realizaron el mes pasado para sumar fuerzas contra el quite del Fondo Sojero y el debate del Presupuesto.
Al salir de la reunión, cinco horas más tarde, Verna se manifestó con el mismo tono incendiario: "No nos pusimos de acuerdo ni para hacer un comunicado, que era la idea".
En contraposición, Schiaretti planteó: “Hemos estado de acuerdo en la necesidad de dotar al Gobierno Nacional de un presupuesto nacional equilibrado y equitativo".
La reunión empezó a las 10. De los 19 opositores, sólo faltaron dos: Gustavo Bordet (Entre Ríos) y el socialista Miguel Lifschitz (Santa Fe). Ambos estaban de viaje en el exterior y enviaron emisarios.
Desde el inicio circuló la idea de armar un texto sintetizando algunos puntos generales de coincidencia. Incluso, se discutió anunciar la firma de una adenda al Pacto Fiscal. Sin embargo, Verna y el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, "patearon la mesa” varias veces. “No hablen por mí”, les reclamó el puntano. La idea se esfumó. También la posibilidad de tomarse una foto conjunta estuvo en duda, aunque finalmente dieron luz verde.
La llegada de Frigerio, al mediodía, no aquietó las aguas. En la línea más radical, además de Verna y Saá, se alineó Gildo Insfrán (Formosa) mientras que Gerardo Zamora (Santiago del Estero), se mostró muy crítico. Incluso, surgió una versión de que no asistiría a la Casa Rosada, lo que finalmente resultó falso. Rodríguez Saá fue el único que le reclamó al ministro "ver" el Presupuesto y éste le contestó que lo tendrá a través de sus legisladores en el Congreso.
Mientras los mandatarios estaban reunidos con los funcionarios de Nación, llegaron los cegetistas Héctor Daer (Sanidad), Juan Carlos Schmid (Portuarios), Andrés Rodríguez (UPCN) José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Gerardo Martínez (UOCRA), Omar Maturano (La Fraternidad) y Antonio Calo (Metalúrgicos).
Los gremialistas tuvieron que esperar en un salón aparte. Cuando la reunión con Frigerio terminó, Schiaretti y Urtubey fueron los primeros en irse. Sólo ocho gobernadores -de lo más "duros"- se quedaron para recibir a los sindicalistas. "Ahí hubo catarsis peronista", reconoció uno de los presentes y volaron críticas hacia los gobernadores que se fueron. "Lo que Frigerio no dijo, lo dijo Schiaretti", dijo uno con sorna, señalando al mandatario como si fuera otro vocero oficial de Nación.
De esa reunión participó también el jefe de la bancada del FpV en el Senado, Marcelo Fuentes (portavoz de Cristina Kirchner) y el senador José Mayans, del bloque de Miguel Angel Pichetto, que en esta ocasión decidió no asistir.
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