El NOA perdió casi $ 800 millones con los nuevos precios del bioetanol

El NOA perdió casi $ 800 millones con los nuevos precios del bioetanol

La desactivación de los estímulos para fijar el valor del recurso mermó los beneficios de un sector clave para las provincias del norte del país. En los últimos meses, el segmento sucroalcoholero de Jujuy, Salta y Tucumán perdió más de $ 785 millones.

 

La decisión del Gobierno nacional de dejar de promocionar la producción de biocombustibles está impactando fuertemente en el Noroeste Argentino (NOA). 

Luego de congelar el valor del bioetanol que se mezcla con las naftas en un corte obligatorio del 12%, la Subsecretaría de Hidrocarburos desactivó los procedimientos acordados para actualizar los precios de entrega del recurso con base en los costos productivos. 

La medida fue públicamente respaldada por el secretario de Energía de la Nación, Gustavo Lopetegui. “El negocio de los biocombustibles venía siendo beneficiario de subsidios y tengo mis dudas de que ofrezca algún beneficio en la suma que lo merezca”, justificó.

Maurette // El sector sucroalcoholero sostiene la economía de una de las regiones más postergadas del país. Es responsable de 50.000 trabajos directos y otros 200.000 puestos de empleo indirectos en el NOA”

Según cálculos del Datos del Centro Azucarero Argentino (CAA), esta determinación significó grandes pérdidas económicas para la industria sucroalcoholera de provincias como Jujuy, Salta y Tucumán. En concreto, la entidad precisó que el sector perdió más de $ 785 millones entre marzo y junio. 

En lugar de recibir $ 26,24 por litro, los ingenios participantes de los cupos asignados para el bioetanol de caña obtuvieron $ 22,547 por litro durante marzo. Dado que sus despachos mensuales llegaron a los 45.585 metros cúbicos (m³), la nueva fórmula le quitó al segmento más de $ 168,3 millones.

Al mes siguiente, el CAA detalló que la cotización fue de $ 22,732 por litro (y no de $ 27,039).

Dado que los ingenios entregaron 43.729 (m³), dejaron de ganar unos $ 188,3 millones.

En mayo, el precio de entrega fue fijado en $ 23,409 por litro (en lugar de $ 28,095). Con un volumen despachado de 44.724 m³, la pérdida en este caso fue de más de $ 209,5 millones.

Para junio, en tanto, el valor establecido por las autoridades se situó en $ 24,073 por litro (lejos de los $ 29,23 que dictaba la fórmula anterior). Con una entrega estimada de 42.406 litros, el rubro se vio despojado de otros $ 218,8 millones.

Sostén económico

A decir de Hernán Maurette, presidente del CAA, el Gobierno está subsidiando la industria petrolera de la Cuenca Neuquina y no la actividad sucroalcoholera del NOA. “Hoy se prioriza el desarrollo Vaca Muerta, que posee una gran importancia, pero también genera impacto ambiental. Sobre eso no parece haber preocupación”, manifestó.

Por otro lado, acotó, la producción de bioetanol está haciendo frente a una pesada carga impositiva. “Las petroleras tributan menos Impuesto al Valor Agregado (IVA) que los ingenios, los cuales –además– pagan ingresos brutos por sus insumos, productos, servicios y por las propias ventas de etanol”, remarcó.

El sector sucroalcoholero, afirmó, sostiene la economía de una de las regiones más postergadas del país. “Es responsable de 50.000 trabajos directos y otros 200.000 puestos de empleo indirectos en el NOA”, completó.

Entidad centenaria

Fundado en 1894, el CAA es una de las asociaciones gremiales de empresarios más antiguas de la Argentina. En la actualidad agrupa casi a la totalidad de la industria productora y comercializadora de azúcar de caña, mayoritariamente concentrada en el NOA. Con su producto genuino y derivados (papel, alcoholes y energía eléctrica), esta actividad es el principal factor dinamizador de la economía regional. Vale destacar que la Argentina es un mediano productor de azúcar. Anualmente produce cerca de 2,5 millones de toneladas (Tn) y destina al consumo interno alrededor de 1,6 millones de Tn.

Luego de congelar el valor del bioetanol que se mezcla con las naftas, la Subsecretaría de Hidrocarburos desactivó los procedimientos acordados para actualizar los precios de entrega del recurso con base en los costos productivos.

 El objetivo del CAA es defender y promocionar los intereses de la industria sucroalcoholera nacional dentro del marco de la legalidad y favorecer que los procesos productivos se realicen cada vez con mayores cuidados en términos de condiciones laborales y sustentabilidad ambiental. 

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