1 º de Mayo de 1949 – fragmento del discurso de Evita en Plaza de Mayo
“ Por eso yo, en nombre de la mujer argentina, vengo no sólo a rendir homenaje al general Perón, sino a la clase trabajadora de la patria porque son ustedes los que están construyendo la gran Argentina.
Ustedes acompañaron desde el principio al general Perón; ustedes tuvieron la visión y la comprensión de que se encontraban ante un hombre excepcional, ante un patriota que quema su vida desde el amanecer para legar a los argentinos del futuro, sobre bases justas, una patria grande y soberana. Yo, que he vivido la difícil gestación de esta revolución, sus incertidumbres y su culminación del 17 de octubre de 1945, cuando fui una más confundida en las entrañas de mi pueblo querido; yo, que sé el cariño que siente el general Perón por sus vanguardias descamisadas; yo, que veo al general Perón quemar su vida en aras de la felicidad del pueblo trabajador argentino, puedo decirles de tal pueblo, tal gobernante. Y todavía existen incrédulos que preguntan ¿porqué hay tantos peronistas en la Argentina? Hay peronistas por procedencia popular. El pueblo grita: la vida por Perón. Sí; la vida por Perón, porque si nos faltara él, tendríamos horas escasas para el progreso nacional y para la felicidad de los hogares humildes de la patria.
Yo sé que no habría un trabajador, un hombre humilde, una mujer auténticamente del pueblo que no diera la vida en aras de la felicidad de los argentinos y de la patria misma.
Dije que el pueblo humilde y trabajador de la patria era peronista por conciencia nacional, por procedencia popular y por una fe incontenible en el líder, el primer trabajador argentino, el general Perón. Cuando la Patria estaba lesionada en sus sentimientos más puros, cuando en los hogares argentinos se carecía de todo, cuando los trabajadores no podían tender su mesa, cuando el niño estaba abandonado como lo estaban los ancianos y cuando no había más que desesperanza para todos los humildes y sólo gozaban de felicidad cien familias privilegiadas, surgió un hombre que, cansado de tanta injusticia y de ver sufrir a la patria dominada por capitales foráneos sin bandera, creó la Secretaría de Trabajo y Previsión para remediar tantos males.
Hoy vengo a rendir homenaje a este 1º de mayo en nombre de las mujeres de mi patria, que salimos el 17 de octubre a defender al viejo coronel Perón con nuestro corazón criollo que, sabemos, es el mismo que sigue latiendo en el pecho de cualquier peronista, porque es el corazón glorioso del descamisado de 1945.
En nombre de las mujeres de mi patria he abrazado el apostolado de acompañar el general Perón, tratando de imitarlo y de comprender su obra ciclópea y patriótica. Es por eso que tengo una fe inquebrantable en el éxito y unos deseos irrefrenables de quemar mi vida si con ello se alumbrara con la felicidad algún hogar humilde de mi patria”.
“LA 17 IMPOSITIVA” – TRABAJADORES PERONISTAS EN LA AFIP
A 101 AÑOS DEL NATALICIO DE MARIA EVA DUARTE DE PERON
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