El peronismo pone reparos a la reforma del Banco Central que apura el Gobierno

El peronismo pone reparos a la reforma del Banco Central que apura el Gobierno

Mientras negocia la baja del déficit fiscal, Macri quiere acelerar los cambios en la carta orgánica del BCRA. Pero en el PJ abren dudas y quieren ganar peso ante la Rosada

En el CCK, ante gobernadores y referentes de la oposición, el presidente Mauricio Macri buscó comprometer a "toda la dirigencia" con las metas que acordó ante el FMI, para obtener u$s 50 mil millones. Pero en el peronismo mantienen distancia y ven poco probable apoyar una reforma de la carta orgánica del Banco Central, tal como exigió la institución financiera internacional.

 

 

 

"Si quieren sacar ahora la reforma del Banco, como parece, lo veo muy difícil", explicó una alta fuente del peronismo. En el espacio se muestran en contra de que el BCRA deje de financiar monetariamente al Tesoro. "Es una herramienta de política monetaria que no estamos de acuerdo en relegar", mantuvieron desde el PJ.

 

 

Más allá de los argumentos técnicos, el justicialismo quiere evitar que la Casa Rosada apure los cambios en la carta orgánica del Banco Central. En contrapartida, pretenden que ese proyecto de ley se debata en conjunto con el Presupuesto 2019. De esta manera, la Casa Rosada estaría forzada a negociar con gobernadores y senadores en conjunto.

 

 

"¿Cuál es la señal para mundo si no hay acuerdo en el presupuesto nacional? ¿Cuál sería el mensaje al FMI?", planteó el último jueves el senador Miguel Pichetto. Justamente, el Fondo expresó que espera consenso político de "toda la sociedad" argentina para desarrollar el programa económico.

 

 

El oficialismo con Macri, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y el presidente de Diputados, Emilio Monzó, a la cabeza busca mostrar optimismo y que no existen trabas para aprobar las leyes que necesita, en línea con el acuerdo del FMI. Una de ellas es el Presupuesto 2019, con una reducción de $ 200 mil millones del déficit fiscal, que implicaría un recorte en las transferencias a las provincias.

 

 

Con este foco, Macri aprovechó el lanzamiento de Argentina sin Narcotráfico para mostrarse junto a mandatarios provinciales. Hasta cerró el acto con una foto junto a gobernadores opositores como Miguel Lifschitz (Santa Fe), Gildo Insfrán (Formosa), Domingo Peppo (Chaco), Sergio Uñac (San Juan), y senadores como Miguel Pichetto y Rodolfo Urtubey. Unos minutos antes, Macri resaltó el apoyo internacional a su gestión y pidió a los actores políticos que se comprometan con un "acuerdo responsable". La Casa Rosada necesita de mandatarios y legisladores para bajar el déficit fiscal en el Presupuesto 2019 y aprobar la reforma del Banco Central, que le dará autonomía al ente, tal como exige el FMI a los países miembros.

 

 

Pero más allá del optimismo de Macri en público, puertas adentro el clima es diferente. Eso se vivió ayer en la reunión de coordinación que encabezó el Presidente junto a su vice Gabriela Michetti; los controladores de la gestión nacional, Gustavo Lopetegui y Mario Quintana; el ministro de Trabajo, Jorge Triaca; el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y su par de Producción, Francisco Cabrera. Allí, el núcleo duro del oficialismo reconoció la preocupación por los recortes que deben hacer para el próximo año y que puede significar un costo político de cara a las elecciones de 2019. Dujovne buscó calmar las aguas y aseguró que "no es tan dramático" el plan que tiene que ejecutar el Gobierno y que va en línea "con lo que ya tenemos planeado".

 

 

Desde Nación preparan más recortes en el gasto político pero también buscan reducir transferencias a las provincias. "Van a tener que aceptar porque ya cerramos con el Fondo y esto va a repercutir en sus gestiones", comentó un encumbrado funcionario de la Rosada. "Estos acuerdos son un corset que vas aplicando y así cambiando la forma de hacer política en el país", sugirió sonriente otro miembro del Ejecutivo.

 

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