Las nuevas autoridades del PJ Bonaerense darán inicio formal a la rosca de verano en un destino habitual: Santa Teresita, la ciudad del partido de la Costa que suele cobijar este tipo de encuentros.

Gustavo Menéndez, flamante presidente, y su segundo, Fernando Gray -intendentes de Merlo y de Esteban Echeverría respectivamente- buscan terminar de completar el organigrama que incluye un sinfín de secretarías, durante la segunda de enero, más precisamente el 16, según consignó la agencia Télam.

La cumbre se lleva a cabo todos los años, a excepción de este, cuando los intendentes "vaciaron" el encuentro aduciendo razones climáticas.

La novedad, más allá de la formalidad que buscarán cumplimentar, es la apertura del partido para dirigentes que hasta ahora tenían distintos niveles de rechazo, en concreto Sergio Massa y Florencio Randazzo.

En un escenario en que La Cámpora quedó desplazada totalmente de la construcción, y en el que el kirchnerismo tampoco tiene lugares, el acercamiento de esos sectores parece posible. Y, aunque sus conductores no han enviado señales al respecto, sus operadores partidarios sí lo han hecho: desde Felipe Solá hasta Fernando Navarro, por ejemplo.

El desafío de Menéndez y Gray no es menor. A comienzos de este año, la célebre cumbrese cayó por falta de quórum. Fueron entonces los intendentes los que vaciaron el encuentro, aunque tuvieron el decoro de esgrimir razones climáticas. Por detrás de la excusa oficial, apareció la versión de que el kirchnerismo intentaba imponer en el encuentro una declaración contra la persecución judicial que, aseguraban, sufrían los principales exponentes de ese espacio. Así se empezó a vislumbrar una fractura que terminó con los tres espacios compitiendo en listas diferentes.