Se volvió a romper el acueducto sur.

Ya no parece ser una noticia, pero de vuelta volvieron los anegamientos por inundaciones en la zona denominada "cuatro esquinas", en San Luis, al sur de la capital salteña.

Como en una pesadilla de pronto todo se llenó de agua y la calle quedó intransitable, por lo que los chicos no pueden pasar a la escuela y el agua desperdiciada se va para los campos sin plantaciones. Da pena ver tanta cantidad de agua que se pierde. Es la quinta vez que se rompe en un período de menos de un año y los ingenieros de Aguas del Norte parecen no encontrarle la vuelta a un caño que se rompe como resultado de alguna maldición.

Se trata de un caño de 80 centímetros de diámetro en donde siempre tienen que trabajar duro con cortes de agua que afectan por grandes períodos de tiempo a los vecinos del sur de la ciudad capital.

El sábado de la semana pasada comenzó a brotar agua como de un manantial y los lugareños ya esperaban el peor final. Durante el último fin de semana se rompió definitivamente inundando los campos hasta la margen misma de la Circunvalación Oeste.

Hasta ahora no hubo señales de Aguas del Norte y los vecinos esperan que las cuadrillas lleguen para comenzar las reparaciones. Si es que alguna vez llegan, será la sexta operación que realizan sobre el ducto.

Las primeras roturas comenzaron a fines de enero y se extendieron hasta entrado el otoño. A fines de mayo pasado comenzaron los arreglos que calculaban sería el definitivo, pero no duró ni dos meses. Se debe decir que el presidente del directorio de la compañía, Lucio Paz Posse, dijo que invirtieron al menos 18 millones de pesos para los arreglos de los acueductos norte y sur.

En el caso del sur, se trata de un acueducto de 10 años que parte de las nacientes de El Encón en donde están las tomas de agua con drenes topo.

La zona donde nuevamente está roto el caño está a 10 kilómetros de la toma. Esta obra llega hasta el Alto Molino recorriendo en total más de 20 kilómetros. En su trayecto hay válvulas reguladoras, alivios y otras piezas especiales que complejizan todo. Ahora bien, hace 10 años no había tantas viviendas especialmente en la zona de El Encón y San Luis.

Hubo mucho movimiento, especialmente por las conexiones clandestinas que dificultan las reparaciones.