Por Diego Lanese

La primera semana de abril, luego de un marzo cargado de protestas y tensión, el conflicto docente entró en una especie de impasse. En medio de negociaciones truncas, la dirigencia sindical decidió consultar a sus bases sobre el futuro del plan de lucha, en medio de una nueva ofensiva del gobierno de María Eugenia Vidal, que entendió esta estrategia como una posibilidad para dividir el Frente de Unidad. Por eso, avanzó con su pedido de revisión de la personería gremial del

SUTEBA, el sindicato mayoritario que fue elegido por el oficialismo bonaerense como eje de los ataques. Lo cierto es que el largo mes de actividad hizo alguna mella entre los maestros, que en su mayoría eligieron buscar “otras alternativas” para reclamar una suba salarial respecto de ese 19 por ciento ofrecido por el Ejecutivo en la última reunión.

El mecanismo elegido por cinco de los gremios del Frente de Unidad (UDOCBA no participó de la iniciativa) fue una encuesta con diversas propuestas para determinar la manera de seguir el plan de lucha. En este sentido, UDA y AMET confirmaron que un 70 por ciento de sus afiliados decidieron mantener el plan de lucha sin paros, realizando actividades en las escuelas. Por su parte, el mayoritario SUTEBA decidió mantener la estrategia con un paro semanal de 24 horas como máximo.

Según pudo saber Política del Sur, ésta fue la tendencia en los distritos de la región: en Lomas de Zamora, por ejemplo, un 58,71 por ciento votó la opción de paro alternado de 24 horas por semana y un 62,58, acompañar la medida con acciones provinciales y distritales. Algo similar ocurrió en Almirante Brown y Lanús.

Estos resultados se pueden entender debido a cierto desgaste de la protesta, aunque en territorio lomense sostienen que las medidas de fuerza se mantuvieron altas. “En el último paro tuvimos un acatamiento del 70 por ciento, por eso se votó continuar con los paros de 24 horas por semana”, le explicó a Política del Surradio Rubén Ciuro, delegado de SUTEBA. “Estamos fuertes para continuar la pelea en la provincia de Buenos Aires”, agregó.

Según algunos testimonios, hubo ciertos problemas para participar de la consulta, que se podía hacer mediante una planilla en la escuela o descargándola por Internet. Más allá de esos casos puntuales, todos los gremios destacaron la participación masiva.

En tanto, desde la lista Multicolor, que enfrenta a la conducción de SUTEBA, pusieron reparos en este instrumento. “Es una truchada”, sostuvo Juan Moya, de la seccional Quilmes. Consultado por el mismo programa radial, aseguró: “La huelga la sostienen la base y nuestro espacio. Estamos discutiendo el tema de los comedores, de la infraestructura, además de los salarios. El Gobierno quiere quebrar a los docentes, pero nos respalda la población, pero tenemos una dificultad porque hubo paros que no fueron convocados. La consulta es una farsa, las bases están movilizadas y no quieren volver a las escuelas en estas condiciones”.

Carta abierta

La decisión de los gremios no calmó la ofensiva de Vidal, que contestó mediante una carta el pedido de una audiencia personal: “Como gobernadora y máxima responsable de la educación pública bonaerense me comprometo a que mi equipo de ministros se siente a una mesa con ustedes, los próximos días, para presentarles, una vez más, una propuesta salarial superadora y de largo plazo y las bases de un acuerdo educativo”, dice el texto, en el que pide para esta mesa de negociaciones “no más paros en lo que resta del año”.

Al margen de la devolución corregida de la carta, donde una maestra difundió en redes sociales los errores de puntuación y redacción y falta de tildes, para los docentes se trata de un intento de callarlos. “Ningún gremio va a arreglar una ‘cláusula mordaza’ como la que propone Vidal”, remarcó Ciuro.

Casi al mismo tiempo, y viendo la diferencia entre los gremios, el Gobierno difundió documentos en los que la Dirección Nacional de Asociaciones Sindicales acepta revisar la personería gremial de SUTEBA por no acatar la conciliación obligatoria. Ante el reclamo del ministro de Trabajo bonaerense, Marcelo Villegas, a su par nacional, Jorge Triaca, la dependenciadio curso al inicio del trámite de suspensión de la personería y le concedió cinco días al gremio liderado por Roberto Baradel para hacer su descargo.

De avanzar, este punto podría ser un nuevo foco de tensión entre las partes, que siguen en un callejón sin salida en el que la conflictividad avanza, con el desgaste -para uno y otros- que esto implica.

Luego de la represión, nuevo paro nacional docente

El domingo por la noche, docentes nucleados en CTERA intentaron levantar una carpa itinerante, una alternativa a los paros que busca mantener en alto el pedido para que se abra la paritaria nacional. Bajo una intensa lluvia, los maestros fueron brutalmente por la policía, que recibió la orden de no permitir la movida. Luego de esto, la dirigencia anunció un nuevo paro nacional, que se cumplirá hoy martes en todo el país.

En la plaza ubicada frente a las escalinatas del Congreso, los docentes llegaron a montar el armazón de la escuela cuando desde el gobierno se ordenó reprimirlos. Efectivos de la policía federal, que desembarcaron en la plaza en varias combis, pertrechados con equipos antidisturbios, golpearon y tiraron gas pimienta contra los maestros –que en su mayoría eran mujeres–. Se llevaron también a cuatro detenidos.

“Agotamos todos los caminos. Hay una Ley de Financiamiento Educativo que dice que el gobierno tiene que convocar a la paritaria. Hay además un fallo judicial que le ordenó hacerlo, y que también el gobierno desconoce. Tenemos 18 provincias con conflictos abiertos por las paritarias docentes”, señaló Sonia Alesso, la titular de CTERA.

Luego de la represión, los docentes anunciaron para este martes un nuevo paro nacional, que se da luego que en la Provincia se había logrado una tregua.

La semana pasada, el Juzgado de Primera Instancia del Trabajo N° 58, a cargo de Dora Eva Temis, ordenó al Ministerio de Trabajo convocar dentro de un plazo de cinco días a la paritaria nacional docente, el principal reclamo de los gremios. En respuesta, el gobierno anunció que va a apelar el fallo, ratificando su decisión política de eliminar la paritaria.