Durante la mañana de ayer, desde el Ejecutivo Municipal destacaron la "buena predisposición" de los camioneros desde que se agotó un permiso especial para circular con camiones cargados sobre el tramo sur de la avenida Savio. 

Sin embargo en horas de la tarde se produciría un nuevo piquete: tres camiones atravesados sobre la calzada impidieron el paso de otros vehículos por la calzada, a la altura de calle Acuerdo de San Nicolás. 

El piquete fue implementado por tres choferes después de que uno de ellos fuera infraccionado por inspectores municipales de Tránsito por circular por la avenida con carga, y se extendió por algo más de una hora, entre las 17:30 y hasta las 18:45 aproximadamente. 

Así lo indicaron desde el municipio, señalando que la medida se habría producido sin mediar para ello una decisión orgánica en el seno del Sindicato de Choferes de Camiones (Sichoca).

Período de gracia

El 26 de abril pasado expiró el segundo “período de gracia” que la Municipalidad de San Nicolás ofreció al Sindicato de Choferes de Camiones (Sichoca) anulando los efectos de la ordenanza que veda el paso de camiones por el tramo sur de la avenida Savio. 

Aquella medida correspondía a uno de los puntos de un acuerdo que desactivó una situación de conflicto: con piquetes e incómodas manifestaciones en pleno centro, los canioneros venían reclamando hacer uso de la avenida nicoleña para tener acceso a predios industriales de jurisdicción de Ramallo (habida cuenta de la imposibilidad, por aquellos días, de usar los caminos ramallenses).

El permiso especial tuvo vigencia hasta la semana pasada y luego comenzaron a implementarse los controles a cargo de inspectores municipales de tránsito.

“San Nicolás demostró una vez más mucha buena voluntad para tratar de solucionar un problema que no es tan nuestro, sino más bien de Ramallo. Vencido el plazo establecido nosotros comenzamos nuevamente con los controles. Se está trabajando. El Ejecutivo fue muy claro, el Sindicato de Camioneros está al tanto de esta situación y existe muy buena predisposición por ambos lados”, explicó ayer a EL NORTE Pablo De Armentía, director de Ordenamiento Urbano.

Acuerdo en pie

La “muy buena predisposición” señalada por el funcionario por parte del Sichoca contrasta con el “desacato” que esa organización alentaba entre sus representados en días en que el conflicto desembocaba en nuevos piquetes y manifestaciones con camiones en pleno centro y detenidos en inmediaciones del Palacio Municipal.    

Fue entonces que llegó el acuerdo. 

En aquel momento -según se advirtió desde el gobierno local- los demandantes se comprometían a no volver a implementar ese tipo de medidas en tanto y en cuanto se cumplieran los puntos acordados. 

Uno de esos puntos tenía que ver con el segundo “período de gracia” que expiró el 26 de abril. 

Otro refería a la constitución de una mesa de diálogo donde estuvieran representados el municipio, el sindicato y también las empresas transportistas. 

“La mesa de diálogo ya se estableció y se está trabajando con muy buena predisposición por parte de los sectores allí representados”, aseveró De Armentía.

Ordenanza vigente

Desde el 27 de abril y al cabo de dos permisos extraordinarios extendidos por el gobierno local, la Ordenanza 8.866 volvió a tener plena vigencia y otra vez el paso de camiones está vedado en el tramo de la avenida Savio contenido entre Bogado y su confín hacia el sur, en el puente del arroyo Ramallo.

Pero no se trata de una normativa definitiva, sino que sus efectos se circunscriben al desarrollo de los trabajos propios de la obra de ensanche de la avenida. 

A este punto se refirió Carlos Capra, subsecretario de Planificación del municipio, quien explicó que “la obra no está concluida” y que la ordenanza seguirá vigente al menos “hasta que se concluyan los trabajos de demarcación y señalización vertical y horizontal que todavía deben ejecutarse”. 

Por otro lado precisó que los trabajos incluirán la instalación de cámaras de seguridad.

Más allá de tal circunstancia, el funcionario no desconoció que una vez terminados todos los trabajos y por lo tanto cumplido y agotado el objeto de la Ordenanza 8.866, existirá la necesidad de revisar la cuestión del tránsito pesado sobre esa arteria rodeada de sectores plenamente urbanizados.

Según Capra el objetivo del municipio es el de “tener una avenida ordenada y segura” y el de “reducir los siniestros viales”. 

Y se mostró confiado en la posibilidad de que el criterio a adoptar pueda ser acordado en la propia mesa de diálogo que el municipio propuso a los camioneros. 

“Todos coincidimos en el interés de que no haya accidentes, por lo cual estamos convencidos de que en conjunto todas las partes podremos llegar a la mejor decisión y a la mejor solución”, expresó.-