La CGT pidió que la Iglesia interceda por la inminente reforma laboral

La CGT pidió que la Iglesia interceda por la inminente reforma laboral

Arancedo recibió a Schmid, Acuña y Moyano y coincidió en que el Gobierno debe convocar a un diálogo

 

En un encuentro que duró 45 minutos, la CGT le planteó a la Iglesia su preocupación por "la flexibilidad laboral que se viene después de las elecciones" y pidió su mediación para concretar un diálogo con el Gobierno luego de la instancia electoral.

La respuesta del presidente del Episcopado, José María Arancedo, fue que la Iglesia puede ofrecer un espacio para buscar consensos, pero no actuar como mediador. "Nosotros podemos acompañar, pero el diálogo lo tiene que convocar el Gobierno", sintetizó el arzobispo de Santa Fe.

El pedido fue llevado por la conducción de la CGT, encabezada por Juan Carlos Schmid (líder del gremio de dragado y balizamiento) y Carlos Acuña (estaciones de servicio), que integran el triunvirato de mando de la central obrera, junto con Pablo Moyano (camioneros), Andrés Rodríguez (UPCN) y Roberto Fernández (transporte), entre otros. Arancedo los recibió por la mañana, acompañado por el secretario general del Episcopado, el obispo Carlos Malfa.

Arancedo, quien en la segunda semana de noviembre concluirá su mandato al frente del Episcopado, insistió en la necesidad de que el Gobierno y los sectores empresarios y sindicales generen el compromiso de abrir caminos de diálogo después de las elecciones del 22 de octubre. El principal temor de la CGT es que un eventual triunfo electoral envalentone al Gobierno y termine por dar vía libre a una reforma laboral orientada a bajar costos y resistida por los gremios.

La delegación sindical se llevó una recomendación de los obispos. Arancedo los instó a hablar con el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, para comprometerlo a sentarse a dialogar. "Necesitamos dirigentes que piensen en el país y no se queden en la coyuntura", les dijo el arzobispo, quien dedicó varios minutos a exponer sobre la responsabilidad que exige la función dirigencial.

Hace un año, la Iglesia exhortó también al Gobierno y a la CGT a transitar caminos de diálogo. Los dirigentes sindicales dijeron que se frustró por "la actitud de los empresarios". Deslizaron, además, que una dificultad es la falta de una representación común en el sector empresario. Y hubo coincidencia en ver con buenos ojos el acercamiento de las organizaciones gremiales con los movimientos sociales.

Según fuentes del Episcopado, no se habló de la detención del titular de la Uocra platense, Juan Pablo "Pata" Medina. Pero admitieron que los dirigentes de la CGT lamentaron que algunos sectores de la sociedad perciban a los sindicalistas como "los malos de la película" y denunciaron que algunos medios buscan "demonizarlos".

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