Más que un piso o un techo, el 23% es incertidumbre para sindicatos

Más que un piso o un techo, el 23% es incertidumbre para sindicatos

El número paritario contrasta con un 2019 imprevisible

 

El número que valide el techo o subsuelo de las paritarias 2019 se mensura como un dato menor en las centrales obreras. De hecho, el 23% que blanqueó el Gobierno como número orientador promedio y subtitulado, como expresó el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, ni siquiera constituyen un aperitivo del debate estratégico gremial. Los tópicos que incrementan la preocupación tanto de la CGT como el Frente Sindical también abarcan y privilegian el escenario político. El spolier claro es que las organizaciones con mayor diálogo con la Casa Rosada tendrán menor resistencia y viceversa.

La histórica estructura con sede en Azopardo todavía digiere, con discreción, haber negociado el bono de fin de año de concreción improbable en muchos casos para dejar sin efecto el paro que amagó para hace algunas jornadas. Hacen foco que el empresariado le perdió la confianza y una amplia cuota de paciencia a la administración Cambiemos, "cuestión que también incluye al círculo rojo" según reseñaron dos fuentes cegetistas a BAE Negocios. Tampoco encuentran razones para interpretar como válido que la Casa Rosada ate su destino para los próximos meses en plena campaña electoral a los brotes petroleros de Vaca Muerta. Mucho menos en rango ya de truco mágico que puedan repetir la estrategia de contradecir su propio modelo económico para armar "un mini plan privamera" bajo el casi lúdico tenor de que "algo así hicieron en 2017 para ganar las legislativas", como sinceran otros integrantes del consejo directivo. Ni hablar del capítulo de debate "aspiracional" respecto a si el kirchnerismo se constituye en un brazo del peronismo y atado a esto el rol que podría asumir Cristina Fernández en las urnas.

Si de oximorones se trata, muchas de las figuras que constituyeron la poderosa mesa de la CGT que comandó Antonio Caló hoy no están dispuestos a compartir un café o un cortado con la ex presidenta. Por el mismo rango en el Frente Sindical, la Corriente Federal, el Núcleo MTA y sus lazos con la Iglesia prima la concepción de confrontar con el modelo y una unidad en base a certezas. La misma se traza en algunos nombres como límites, los cuales son accesibles de imaginar. Si bien parece colisionar con las urgencias de los trabajadores uno de los pocos consensos de dialoguistas y combativos es que las soluciones "pasan por el ejercicio político y no el sindical".

De allí que las expectativas a formar parte de las listas de candidatos avivan una vez más el fuego sindical en tiempos de campaña. Con la CGT casi de licencia por las fiestas algunos jefes sindicales destacan el rol protocolar de Sica para tratar de mantener el equilibrio en la tempestad como también el protagonismo de funcionarios que saludaron en Olivos, pero jamás dejaron de estar presentes con gravitación constante.

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