Hay un plan para desestabilizar al intendente Arroyo

Hay un plan para desestabilizar al intendente Arroyo

Quienes desde hace años han practicado el ejercicio de la lectura diaria de la vida de la ciudad, no pueden menos que observar que existe una clara maniobra de desestabilización del gobierno municipal.

Desde el Hotel Hermitage, se instaló la jefatura de campaña del Frente para la Victoria para las elecciones 2015. Hoy, aunque acosada, es la única estructura capaz de mellar el poder en base a la información periodística, que insistimos no guarda ni la misma calidad ni el mismo rigor que en el lapso comprendido entre 2003 – 2015.

 Aunque la casa no está en orden y la culpa no la tiene el cartero. Si las estatuillas de los premios Estrella de Mar hubieran alcanzado, sino se hubieran perdido las llaves de boleterías del José María Minella previo a un partido oficial de primera división de AFA, sino hubiéramos tenido las peores organizaciones de la Fiesta del Mar y entrega de premios de los Estrella de Mar, si el secretario de Seguridad Julio Razona no se hubiera ido en medio de un escándalo, si OSSE no estuviera en manos del kirchnerismo, si…

Reducir los problemas al diario La Capital y a su cambio de rigor en el tratamiento de la información, sería sólo una verdad a medias, que en muchos casos es la peor de las mentiras. No ha sido el caso del gobierno del intendente Carlos Arroyo, no haber difundido las penurias de la herencia recibida. Es más, hay presentaciones en el orden penal que la justicia ventila, impulsadas por el secretario de Hacienda, contador José Cano

Tal vez, o muy posiblemente, el intendente no haya tenido en cuenta que los actos de un gobierno (municipal en este caso) son de una exposición permanente 24 horas los 365 días del año. Para un diario son más o menos 360 tapas anuales. Y evidentemente van por el intendente, desde el mismo 9 de agosto, cuando se celebraron las PASO. Esa elección convirtió a Arroyo en el hombre a vencer.

Ahora Arroyo es el hombre a desplazar. ¿Cuál es la técnica? La extorsión mediática del multimedios, que ha caído en la credibilidad ciudadana y que no la recuperará por más que se empeñe y aunque vuelva más virulentos sus ataques. Una encuesta que nadie hizo y hubiera sido de utilidad, sería saber cuántos ciudadanos optaron por CAMBIEMOS hartos de la influencia de Florencio Aldrey Iglesias y Daniel Scioli, y de sus abusos de poder, envuelto en esa red el gobierno municipal anterior, contribuyó a este escenario. Pega en el microclima, pero ya le sacaron la bolilla negra, como al ahijado Daniel Scioli, ya las sospechas de negociados trascienden las mismas, son una de las caras de la corrupción en la ciudad.

Si el diario La Capital hubiera mantenido una línea editorial crítica, independiente y comprometida, desde el 2003 por lo menos, en la actualidad sería más creíble y por lo tanto el tratamiento de su información se ubicaría en un eje imparcial. Pero no es así La Capital ha sido socio político y económico de los gobiernos que han precedido al doctor Arroyo, a María Eugenia Vidal y a Mauricio Macri. El multimedios es un protagonista responsable confeso a través de sus archivos, esta situación  es irrefutable por sus contenidos y publicidad oficial excesiva hasta la obscenidad, entre otras prebendas de las cuales sostienen parasitariamente toda su estructura empresarial con bienes y recursos del Estado.

El doctor Arroyo, por sus convicciones y también porque supo interpretar el humor de la sociedad marplatense, la emprendió contra quien se consideró un intendente en las sombras.

“El problema fue cuando él (por Aldrey Iglesias) se quiso sentar acá” dijo el ex intendente doctor Mario Roberto Russak al experimentado cronista de un medio gráfico. Que era “acá” el sillón desde donde estaba gobernando Russak (1991 – 1995). Quizás este pequeño relato nos ayude a ubicarnos mejor en el contexto actual.

Que Martín Sabatella hay sido tapa hablando ante escasa cantidad de asistentes a un acto en Las Toscas, habla de la ficción con la cual se edita ese diario. Porque precisamente el vínculo de ese medio de difusión con la sociedad, está en las antípodas de esa minúscula porción de militantes (en su mayoría rentados por el aparato estatal) que se enroló en el kirchnerismo. Es ficción pura y un buen diario precisamente no vive de la ficción sino del reflejo de la realidad, cuando más cercana mejor.

Si medimos gestión municipal contra las operaciones del multimedios, Arroyo ha colocado la vara muy alta, y mucho más si consideramos la situación económica y financiera de la MGP. Mar del Plata es una ciudad muy demandante, porque ofrece índices de pobreza, desocupación e inseguridad de los más altos del país. Es un tormento convivir con esos tres flagelos y tener que enfrentarlos con sus derivaciones sociales.

Quienes desde hace años han practicado el ejercicio de la lectura diaria de la vida de la ciudad, no pueden menos que observar que existe una clara maniobra de desestabilización del gobierno municipal. Desde el Hotel Hermitage se instaló la jefatura de campaña del Frente Para la Victoria para las elecciones 2015. Hoy, aunque acosada, es la única estructura capaz de mellar el poder en base a la información periodística, que insistimos no guarda ni la misma calidad ni el mismo rigor que en el lapso comprendido entre 2003 – 2015.

Vamos a resolverlo por el teorema del absurdo, imaginemos que Scioli hubiera ganado las elecciones: Guzmán nunca hubiera volcado la camioneta (o lo habría hecho en ejercicio de sus funciones) la UCIP no se quejaría de la caída en la actividad mercantil, los textiles estarían vendiendo pulóveres y Juan B. Justo les quedaría chica, SUPETAX Y Cirone llevarían pasajeros hasta en los baúles de los taxis, el armenio vendería churros a destajo, la temporada alta habría batido records de turistas, la CGT con Pedro Fernández (¡¡¡¿¿¿…???!!!) tendría ocupación plena, Gilardi no haría paros preventivos, los camioneros levantarían (y bien) los residuos, todos los días de enero hubieran sido de playa, los Trujillo se habrían comprado una fábrica de cemento,  los Cabrales, Mezzapelle, Alejandro Rossi, Laura Napp, COARCO, Micconi etc. estarían solidarizándose con bonos contribución para los polideportivos y un 2 x 1 para entrar al shopping de Aldrey.

Ahora los sacan a todos a dar una vuelta por las páginas manchadas de tinta (por las fallas de impresión) y así construyen el relato de una élite que ha postergado y detenido la evolución de la ciudad, por sus ambiciones personales, políticas y económicas, de las cuales está presa una inmensa  mayoría de la ciudad, que ha pagado su precio más alto con la migración de sus hijos por falta de trabajo.

Pero no obstante el doctor Arroyo debe hacer ajustes, sino será el principal proveedor de malas noticias, será su propia usina, y aunque no lee los diarios digitales, sus personas de mayor confianza deben advertirle que muchos de sus socios políticos (que ayudan a ganar elecciones) no comparten muchas de sus decisiones de gobierno y se vuelven conspiradores natos, de ellos se alimentarán en lo sucesivo.

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