¡Unidad de los trabajadores y al que no le gusta se jode se jode!, reza un clásico cantico de reclamo del movimiento obrero.

Hoy en la CGT Mar del Plata la unidad es un hecho. Luego de dos años de divisiones y disputas personales que entorpecían las negociaciones se logró aglutinar a distintos sectores para demostrar a paso firme el reclamo de los trabajadores.

Hace poco menos de un mes, Miguel Ángel Guglielmotti, titular de la Asociación Bancaria de Mar del Plata, se convertía -con el apoyo de más de 60 gremios- en el nuevo secretario general de la CGT local. 

En ese entonces, Guglielmotti anunciaba que “se intentará construir con el conjunto de las organizaciones de Mar del Plata una agenda gremial para la ciudad, en el término de los próximos 30 días”.  Ayer, en una típica tarde otoñal de Mar del Plata ese anunció se volvió realidad, ya que ni la lluvia pudo detener a un sinfín de sindicatos, organizaciones políticas y sociales que marcharon juntos bajo el lema: “Mar del Plata y Batan no aguantan más”.

 Con emoción y euforia, Miguel Guglielmotti definió que: “Manifestarse era una necesidad”.

Luego, en consonancia con las 3 centrales de trabajadores, los movimientos sociales, la UCIP, las pymes y la Iglesia, afirmó que: “Estamos generando una gran multisectorial que comience a generar propuestas para cambiar la triste realidad que vivimos”.

Al hacer foco sobre la principal problemática de Mar del Plata fue preciso y contundente: “Necesitamos cambiar la matriz productiva”, sentenció el nuevo titular de la CGT local Miguel Guglielmotti.

Además, cargó contra la gestión macrista y sobre todo la del intendente Arroyo ya que “no tiene políticas laborales”, dijo Guglielmotti.

En este sentido el líder bancario en “La Feliz” especificó que “más allá de las visitas formales (con el gobierno) vamos a establecer un programa de propuestas”.

Por último, dejó un mensaje para lo que viene. “Es el comienzo de una línea de acción”, expresó y fue a ubicarse al inicio de una columna multitudinaria que ni la lluvia marplatense detuvo a la hora de hacerse escuchar.