Luego de una primera intervención en el pluvial subterráneo de la avenida Frondizi (continuación de Medrano en el barrio Fray José de la Quintana), son varios los inconvenientes que hubo en la zona a partir de hundimientos causados por el mal estado del tramo del ducto que aún no fue reparado. 

La última rotura en el pavimento se produjo en los últimos días, luego de que se socavara la base, quedando inhabilitado el tránsito en ese sector ante un serio riesgo de derrumbe. Pero, vale recordar, hace varios meses que una cuadra de la avenida, desde su intersección con calle Cuba hacia el sur, se encuentra cortada también por dificultades similares. 

Es que el ducto de gran tamaño que pasa por abajo y por donde escurre el agua de lluvia de más de una decena de barrios capitalinos está dañado y los arreglos previstos no fueron ejecutados. Luego de reparar una primera parte, la segunda iba a llevarse adelante este año pero los trabajos finalmente se pospusieron. 

A través de un acuerdo, la Provincia brindó los fondos necesarios para la reconstrucción del pluvial y Aguas de Corrientes rediseñó la red de agua potable para permitir el trabajo de las máquinas. Allí, el proceso se detuvo y la gestión municipal anterior decidió, con el permiso del Ministerio de Hacienda, volcar esos fondos a obras similares pero que consideraban de mayor gravedad y cuyo arreglo estimaban más urgente. 

Lo cierto es que las reparaciones inconclusas siguen generando dificultades en la circulación y también un importante riesgo para los vecinos del Quintana y las personas que transitan en vehículos o caminando por ese sector de la ciudad.