En las últimas horas de ayer, el ministerio de Salud de la Provincia decidió cerrar el libro de internaciones de la clínica Raúl Matera, de Empleados de Comercio.
La decisión significa que no podrán internarse más personas por el momento, aunque la atención de los pacientes que ya se encuentran allí sigue siendo normal.
Vale recordar que las dudas sobre la habilitación del centro médico surgieron después de la denuncia por mala praxis realizada por el padre de un chiquito de 10 años que perdió la vida en la clínica.
Si bien desde sectores de la oposición gremial, encabezados por Alberto Brandán, venían denunciando esta situación desde hacía años, a principios de esta semana el interventor del sindicato, Miguel Aolita, había dicho todo lo contrario. “La clínica está habilitada y todos los papeles están en regla”, había afirmado en Frente a Cano.
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