El conflicto laboral en el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) que mantuvo paralizada durante diez días a la industria de la carne y amenaza con volver a bloquear la cadena productiva, comenzó a afectar a los trabajadores del sector que no pueden avanzar en sus negociaciones paritarias.

La Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne ya manifestó que no va a aceptar más días de vacaciones para sus trabajadores por la decisión del personal del Senasa nucleado en ATE.

Esta medida gremial paraliza la actividad en toda la cadena de los frigoríficos y se combinó con el estancamiento de la paritaria generando un cóctel explosivo, sostuvo el secretario general, José Alberto Fantini.

Ayer, según pudo saber LA VERDAD en Junín, la oficina local del Senasa permaneció cerrada, situación que originaría una problemática mayor en los frigoríficos.

Las fuentes allegadas a este matutino indicaron que la “preocupación existe” en torno a lo que puede suceder con el sector en las próximas horas, a la vez que subrayaron que sin intervención del ente “no se mueve la hacienda”.

Asimismo, expresaron que “esto trae problemas no solo en los frigoríficos sino también en el total de la cadena que moviliza esta industria”.

Doce días

La Coordinación Nacional de Trabajadores de ATE-Senasa precisó que una nueva audiencia en la cartera laboral fue convocada de urgencia. Los trabajadores del Senasa habían lanzado la semana pasada un paro que iba a comenzar este lunes y se extendería por 12 días, pero fue suspendido tras la convocatoria de la cartera laboral que conduce Carlos Tomada.

La medida de fuerza anterior, que culminó el miércoles de la semana pasada, mantuvo paralizadas las actividades en el organismo oficial durante 10 días.

ATE reclama la apertura de la paritaria sectorial, equiparación de salarios con organismos que cumplen funciones similares, pago de adicionales adeudados, pase a planta permanente de los contratados y aplicación de la banda horaria de barreras sanitarias.