El empresario mendocino y dueño de Grupo América, Daniel Vila, quedó envuelto en una denuncia realizada inicialmente a través de redes sociales por el uso del agua de una cascada en su campo de 4.000 hectáreas, al pie de la Cordillera de los Andes, en Mendoza. El fin de semana, se viralizó por Whatsapp un video que hicieron personas que practican moto enduro en la cascada de San Isidro, un salto de agua precioso que quedó adentro del campo del empresario. Es un bello paraje donde cada año se hace la Vendimia Solidaria.

Los enduristas denuncian el avance de la propiedad privada sobre la cordillera y dicen que se quedan sin huellas y terrenos para andar en moto. En el caso de Vila, los deportistas filmaron cómo la cascada dejará de ser pública para convertirse en un dique privado. “¿Toda la montaña es de Vila? He ido muchas veces y me impactó como habían arruinado un paisaje hermoso con la construcción de un dique. No puede ser que un particular haga cualquier cosa”, dijo uno de los autores del video a MdzRadio, resguardando su identidad.

Enojado Vila acusó a los hombres de “intrusos” y los denunció por ingresar a un terreno privado. “No vamos a tocar la cascada, es un obra para mejorar el sistema de captación, conducción y distribución del agua que nace en las vertientes de la zona y cae por la cascada, con lo que se evitan filtrados y la pérdida de agua”, le dijo el empresario a Clarín. En su cuenta de Twitter, colgó la resolución 1427, de noviembre de 2010, donde obtuvo el permiso precario del uso del agua, como al resto de los propietarios de la zona. La mayoría de los dueños de esas tierras, en estos últimos seis años, le han vendido sus tierras a Vila. Esa misma resolución, en su artículo 4, dice que el propietario tiene a su cargo las obras de captación del recurso hídrico, según las indicaciones técnicas del Estado.

Aseguró Vila que la obra de contención del agua fue inspeccionada por el Departamento General de Irrigación, el organismo público provincial que controla el uso del agua. “Cuando esté lista, recién podemos tramitar su aprobación”, detalló.

Otro capítulo de su pelea con los enduristas pasó por los medios, después de que el video en el que lo llaman “ladrón y garca” se volviera viral. Furioso, el empresario publicó en su cuenta de Twitter las fotos de los motociclistas que ingresaron a su campo, sin autorización. Pidió ayuda para “identificarlos y accionar penalmente contra los intrusos”. La búsqueda de estos hombres fue portada de sus principales medios, como el diario Uno y PrimiciasYa.

El Gobierno mendocino no ha opinado sobre el conflicto. Irrigación, que es un ente autárquico público conducido por el kirchnersimo hasta que el año próximo cambie la gestión, tampoco ha dado una explicación sobre la obra. Pero se conocieron los detalles de la causa que está pendiente de resolución judicial donde Dalvian, la empresa constructora de la familia Vila, reclama el uso privado del arroyo San Isidro porque está dentro de su propiedad y el organismo del Agua, Irrigación, dice que ese cauce pertenece a un curso de uso público. Vila adelantó a Clarín que ha desistido de ese juicio: “Aunque las aguas nacen y mueren en nuestra propiedad, no vamos a reclamar el uso privado del agua”. Y reveló donde derivará ese acuerdo judicial: “A cambio, Irrigación me nombrará inspector de cauce y seré en breve el responsable de la administración del arroyo”.