Con operativos de “concientización” y advertencias de duras multas para los infractores, el gobierno bonaerense puso primera y comenzó con el plan “anti motochorros”. Ayer se publicó en el Boletín Oficial la resolución con las características que deberán tener los cascos y chalecos obligatorios para los conductores y sus acompañantes. Quienes no la cumplan sufrirán multas de entre 500 y 5.000 pesos. Y se les podrá retener el vehículo o el carné de conducir.

Pero la medida comenzó con polémica. “ Si esto no es acompañado por un control en la calle no tiene sentido ”, advirtió el titular de la Asociación Sindical de Motociclistas, Mensajeros y Servicios (ASIMM), Marcelo Pariente. Y sostuvo que “el ladrón va a salir a robar con la patente, casco y chaleco identificatorio de otra persona”.

También rechazó la iniciativa la Cámara de Fabricantes de Motovehículos (CAFAM). “ Intenta estigmatizar a todos los conductores y usuarios de motovehículos, además de imposibilitar la libre circulación dentro de la Provincia de Buenos Aires”, indicó. Su presidente, Lino Stefanuto, señaló: “No podemos demonizar a los motociclistas por el simple hecho de usar ese vehículo para su traslado”.

Habrá una semana de acciones preventivas. En los puestos de control vial se informará a los conductores sobre la nueva exigencia: quien maneja y quien va en el asiento trasero deberán llevar un casco con el número de matrícula inscripto en un lugar visible. Además, el acompañante tendrá que usar un chaleco reflectante con la patente impresa en el dorso.

Anoche, en el peaje de Hudson, se desplegó el primer dispositivo con inspectores que informaban a los motociclistas sobre la nueva normativa. Hoy habrá otros en el acceso a la autopista La Plata–Buenos Aires, en la Panamericana y en el ingreso a Mar del Plata, cerca de Camet.