Apenas unas horas después de que aterrice en Buenos Aires tras cumplir en México con su primera gira internacional como presidente electo, Alberto Fernández realizará una visita oficial a la histórica sede de la CGT. Lo agasajarán allí los referentes de la cúpula de principal central obrera del país, que se muestran entusiasmados con su elección y hasta aseguran sentirse parte de la gestión que comandará desde el próximo 10 de diciembre en la Casa Rosada.

Sin embargo, después de insistentes trascendidos de las últimas horas, entre la primera línea cegetista rechazaron que el encuentro organizado para el viernes en Azopardo 802 se convierta en el escenario desde el cual Alberto vaya a oficializar un supuesto compromiso para disponer un aumento salarial generalizado apenas asuma la Presidencia. "Eso no existe", aseguró a este diario Héctor Daer, uno de los miembros de la dupla de conducción de la central obrera y dirigente gremial de estrecha llegada al electo jefe de Estado. Y enfatizó: "Nadie puede pensar hoy que dentro de un mes van a aumentar un 35% los salarios".

Daer salió así al cruce de las versiones que durante el fin de semana mencionaron que Alberto había prometido ese aumento a la dirigencia gremial. "Es una barbaridad que lo único que genera es que se corra a algunos sectores especulativos a la remarcación de precios. Nadie está pensando en que el 11 de diciembre solucionamos todos los problemas sino que ese día se van a encarar los problemas y vamos a comenzar a trabajar en soluciones", remarcó el sindicalista. Su compañero en el binomio al frente de la central, Carlos Acuña, ratificó la idea y apuntó a la alternativa de un acuerdo de precios y salarios para intentar contener expectativas tras el cambio de gobierno. "Seguramente tendrá que haber un congelamiento de (los precios de los productos de) la canasta básica y equiparar los salarios a ese valor de la canasta", explicó el sindicalista.

A contramarcha de esos rumores, desde la jefatura sindical buscaron enmarcar el acto del viernes con Alberto en la apuesta que encararon referentes de distintos espacios gremiales para intentar avanzar en el proceso de reunificación de la CGT. "Estamos conversando con todos los sectores y transitando de la mejor manera la gestualidad que tienen que tener todo proceso que convoca a la unidad", indicó Daer respecto del sentido del plenario de secretarios generales al que asistirá el electo presidente y del que participaron sectores alejados en los últimos tiempos de la conducción de la central obrera y gremios alistados en la CTA que también impulsan la unidad con la CGT.