Tras casi tres años de prisión preventiva, Omar Suárez, el histórico líder del SOMU, logró luego de varios intentos que la justicia le otorgara el beneficio de la prisión domiciliaria ante una serie de padecimientos médicos.  Se lo acusa de haber entorpecido vías navegables y extorsionar a empresarios navieros; de asociación ilícita y lavado de dinero. En su momento el juez Rodolfo Canicoba Corral consideró que existía riesgo de que entorpeciera la investigación.

En febrero de 2007 la defensa de Suárez comunicó que su cliente había sufrido un accidente cerebrovascular que le habría dejado secuelas; desde entonces vienen reclamando la prisión domiciliaria, la que le fue otorgada por un mes y luego revocada.

Ahora, según publicó Infobae, los jueces del Tribunal Oral Federal 4 Guillermo Costabel, Gabriela López Iñíguez y Daniel Obligado, le otorgaron ese beneficio, tras indicar que padece de “diversas patologías que no pueden, en su conjunto, ser tratadas satisfactoriamente ya sea en el Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza o en el Hospital Penitenciario Central, ni siquiera extremando los esfuerzos de tales instituciones de acuerdo a sus recursos disponibles”. 

Las patologías a las que hacen referencia los jueces son: “hipertensión arterial en tratamiento, bradicardia sinusal, dislipemia, hipoacusia moderada, acúfenos, cataratas, lumbalgia y un nódulo sospechoso de carcinoma papilar que se le detectó en la glándula tiroides, déficit cognitivo, tendencia a la depresión y problemas para caminar por sus propios medios”.

Suárez esperará en su domicilio o en el de su hija, que sería la encargada de velar por su salud, el juicio que debe enfrentar el próximo 9 de agosto por las causas que lo llevaron tras las rejas.