Tras una nueva semana con noticias poco alentadoras para el Gobierno en materia económica, los principales estrategas oficiales ya coinciden en que la economía y su devenir en los próximos meses será el factor determinante para las elecciones 2019.

Luego de los últimos datos arrojados, que posicionan a Mauricio Macri en un cuadro de caída constante en su imagen (sobre todo en el conurbano), también están preocupadas las otras figuras principales de la alianza de gobierno, como es el caso Horacio Rodriguez Larreta, que venía logrando una estabilidad en la opinión pública, asegura La Nación.

Pese a los intentos, la voluntad oficial de correr del debate electoralista la crisis económica macrista, que se profundiza con el pasar de los meses, ha fracasado: el Presidente, según números que manejan desde Casa Rosada, alcanza el 60% de imagen negativa.

"Estamos en una situación crítica y para salir de eso depende ciento por ciento de la economía",explicó uno de los hombres que Macri consulta con frecuencia, aunque personajes como Jaime Durán Barba coinciden en el diagnóstico.

Sin embargo, no hay un plan salvador a la vuelta de la esquina. Por el momento, la opción de que Macri renuncie a sus aspiraciones de reelección no son consideradas y solo el propio Presidente; el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el consultor ecuatoriano son capaces de apretar el botón rojo.

Las principales variables que tienen a todo el Gobierno sin sueño son el dólar y la inflación. Hasta el momento, ninguna de las políticas que implementó el Estado lograron frenar a las bestias. De ahí es que sale la decisión del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, de viajar a Washington en busca de flexibilizar el acuerdo que tiene firmado la Argentina con el FMI.

"La estabilidad macroeconómica está garantizada", destacó el encargado de la cartera tras anunciar el desembolso desde abril de unos US$ 9.600 millones entre la colocación de deuda y los futuros desembolsos del Fondo Monetario Internacional.

Por su parte, la inflación, pese al análisis de Peña de que "la decisión electoral tiene que ver con algo más profundo que eso", de no modificarse en los próximos meses, reduce las chances de Macri. En febrero, el alza en los precios fue de 3,8% y en dos meses avanzó un 6,8%, lo que genera un acumulado anual del orden del 51,3%.

Marzo, admiten fuentes oficiales, no varía considerablemente por lo que la expectativa es en un cambio sorpresivo desde abril y, especialmente, en mayo.

"Cinco meses es una eternidad. Tenemos que aguantar hasta que se lance la campaña. Y ojo, nadie hace campaña mejor que nosotros", aseguraron a La Nación desde el gabinete nacional.