Durante la recorrida por la fábrica, Fernanda Raverta anunció que «el sector textil atraviesa una fuerte crisis y hay que promover acciones para generar que los marplatenses y batanenses vuelvan a consumir lo que se produce en su ciudad” a la vez que remarcó la importancia de “revalorizar la industria textil que es una de las tres industrias más importantes de la ciudad”.

En este sentido la actual diputada nacional reconoció que“hoy vemos que la situación económica afecta a diversas industrias locales. Las pequeñas y medianas empresas de General Pueyrredon están viviendo un difícil panorama que solo podrá modificarse con un cambio de modelo que tenga a la producción local y nacional como protagonista. En el caso de la Industrial textil, la destrucción del mercado interno, la apertura de las importaciones y la presión impositiva pusieron en jaque la supervivencia de las empresas y las fuentes laborales.

Por su parte, el empresario textil, tras reconocer que había tenido que reducir la cantidad de empleados y los días de producción remarcó que «con los tarifazos, la drástica caída del consumo y las importaciones, cada vez es más difícil sostener la producción y a los trabajadores».

“No solo se perdieron fuentes laborales de las fábricas textiles. También hay una incidencia negativa en la pérdida de puestos de trabajo que está vinculada a las actividades complementarias del sector como las tintorerías y lavaderos de prendas de lana, hilanderías, ventas de repuestos, accesorios, máquinas de costura, de tejer, devanadores, muñecos de revisado y planchas, entre otras., que hoy sufren este modelo económico” alertó Fernanda Raverta.

A partir de un estudio realizado por la Facultad de Ciencias Económicas, se determinó como problemática principal la sostenibilidad a largo plazo del sector textil-confeccionista local, amenazada por la pérdida de competitividad, la caída de la demanda y la disminución de la rentabilidad.