Productividad, la agenda de la UIA con la CGT para evitar una reforma que achique salarios

Productividad, la agenda de la UIA con la CGT para evitar una reforma que achique salarios

Promueven un diálogo en el sector privado

 

El presidente de la UIA, Miguel Acevedo, buscará hacer una síntesis de los pedidos de los industriales por lograr competitividad en el marco de un creciente costo laboral pero sin dañar el poder adquisitivo del empleado argentino. Por ese motivo, propondrán un acuerdo para elevar la productividad y mantener los ingresos medios por encima del resto de los países de la Región que existen en la actualidad. La tarea que encaró semanas atrás avanza a paso firme pero con precaución para evitar que quede entrampado en las discusiones electorales que pongan distancia al diálogo entre el sector productivo y el laboral.

Ante el temor de los gremios de una avanzada oficialista después del 10 de diciembre -cuando ya esté conformado el nuevo Congreso- para una reforma laboral con el espejo de Brasil, los dueños y ejecutivos de empresas fabriles profundizaron debates al interior de la entidad para lograr puntos en común con los sindicatos y así proponer de manera conjunta un proyecto que beneficie a la actividad privada.

En esa dirección, Acevedo buscará fortalecer la relación con los gremios y evitar que el Gobierno participe de la primera etapa de las relaciones entre los representantes de la producción y los de los trabajadores. El antecedente del Diálogo Social de diciembre pasado, que incluyó Bono de Fin de Año y acuerdo antidespido, se transformó en pesadilla para los empresarios.

“No es algo en contra de los funcionarios actuales sino porque suele suceder que cuando interviene el Estado, sea quien fuera el presidente, alguno de los dos sectores termina beneficiado o en confrontación con el otro. Acá buscamos puntos en común para que seamos los actores del sector privado los que podamos poner la agenda que, en definitiva, nos va a favorecer o perjudicar en el futuro”, le dijo a BAE Negocios una fuente muy cercana al presidente de la UIA.

Esa entidad fabril, que concentra la representación de la mayor porción de las empresas industriales, realizó un profundo informe sobre los costos comparados entre Argentina y el resto del mundo, especialmente entre los países que compiten o que son de mayor desarrollo. Allí destacan los problemas de competitividad y costos que enfrentan los empresarios locales, en donde se destacan la infraestructura, los costos energéticos, la presión tributaria, el financiamiento y el costo laboral.

Los industriales saben que la administración Macri avanzará en una reforma tributaria. Mientras que se esperanzan en que la caída de la inflación solucionará los problemas de alto costo de financiamiento para el desarrollo productivo a partir de la baja en la tasa de interés. Para los costos laborales hay en carpeta una reforma que podría elevar la conflictividad en las fábricas y evitar la recuperación de la actividad.

En el paper interno al que tuvo acceso este diario, la UIA planteó “5 vectores clave para mejorar la competitividad”, en donde en el tercer punto señaló que “uno de los mayores desafíos es escapar a la trampa de los ingresos medios”.

“Competir con salarios bajos no es opción, pero existe brecha de productividad con países desarrollados”, alertó la central fabril en el trabajo realizado por el Centro de Estudios.

Los industriales destacaron que la “Argentina se encuentra entre los países de ingresos medios, lo que implica un fuerte desafío”, al señalar que se encuentra con “dificultad para competir por precio con países de salarios bajos (sudeste asiático y la mayor parte de Latinoamérica)”. Pero al mismo tiempo, tiene “dificultad para competir con países desarrollados en productos de alto valor agregado, diseño, etc., debido a brechas tecnológicas y de productividad”.

El desafío que proponen los industriales es llevar imponer el modelo que aplican los países de alto desarrollo productivo y evitar así la “tentación” de una reforma laboral que achate los salarios pero que deje a la Argentina en el cuadro de sectores productivos primarizados o de poco alcance competitivo mundial.

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