Profesionales bonaerenses rechazan la compra de casas chinas y advierten pérdida de trabajo local

Profesionales bonaerenses rechazan la compra de casas chinas y advierten pérdida de trabajo local

La puesta en marcha a nivel nacional de una "prueba piloto" para utilizar casas prefabricadas provenientes de China en el desarrollo de programas de vivienda social, encendió luces de alarma en varios sectores económicos de la provincia de Buenos Aires, en la que el impacto de los programas habitacionales es mayor que en cualquier otro distrito del país.

 

Ingenieros y arquitectos bonaerenses advirtieron que las unidades de vivienda que el gobierno pretende adquirir en el país asiático, y que en una primera etapa serían 15 mil, no cumplen con los estándares mínimos de calidad de vida que exigen las normativas argentinas, además de que significaran otro golpe a la economía del sector de la construcción.

"No se puede desconocer que venimos de meses de caída en la actividad de la construcción, por lo que la llegada de casas importadas sería otro duro golpe a uno de los sectores más castigados de la economía", dijo Norberto Beliera, presidente del Colegio de Ingenieros de la provincia y remarcó que su uso en planes de vivienda social va también en desmedro de la calidad de vida de los beneficiarios de esos programas.

En el mismo sentido se manifestaron las autoridades del Colegio de Arquitectos, que en un duro comunicado advierten que las viviendas "no son aptas para la reurbanización de villas, para atender la demanda del ProCreAr, ni para el completamiento (sic) de los vacíos urbanos que demandan densidades medias", y aseguran que es "evidente que estas decisiones representarán pérdidas de puestos de trabajo de obreros, técnicos y profesionales nacionales y empujarán al cierre de las innumerables empresas productoras de insumos en tiempos en que decrecen los niveles del empleo y la producción industrial en el mar de una economía en retroceso con riesgos de estanflación".

El enojo de los profesionales bonaerenses con las medidas del gobierno nacional no se limitan a la llegada de las casas chinas, sino que incluye otros anuncios como la contratación de una consultora dinamarquesa para el desarrollo de una Plan Maestro de la CABA y la intención de "importar" ingenieros italianos que manifestó el presidente Mauricio Macri el año pasado. 

Además la caída en la construcción no se detiene y sólo en el ámbito de la capital provincial y sus distritos vecinos, los números de la UOCRA indican la perdida de por lo menos 10 mil puestos de trabajo en el último año por la paralización de las obras particulares y el retraso en la puesta en marcha de planes de obra pública.

Ni siquiera en los aspectos que podrían resultar positivos, como la solución del problema habitacional para los beneficiaros de un plan de vivienda, parecen representar un acierto y según el Colegio de Arquitectos que "reúne a los profesionales con competencia en materia habitacional y de planificación y gestión urbanas", el uso de estas unidades preemsambladas contradice la línea de acción 1 de Promoción de la Vivienda Social del Plan Nacional de Vivienda recientemente aprobado que ordena "vincular la política habitacional con el desarrollo territorial, alentando el aprovechamiento del suelo en localizaciones favorables de la trama urbana".

Al enojo profesional hay que sumarle el rechazo del gremio que conduce Gerardo Martínez, desde donde calificaron la importación de casas como una muestra de “bipolaridad” del gobierno, que en paralelo anunció la construcción de 100 mil viviendas, a pesar de lo cual desde la Unión Obrero Ladrillera (Uolra), consideraron que se trata de una decisión “destructiva” de la producción de ladrillos.

Lo que está claro es que en la provincia de Buenos Aires, los anuncios provocaron rechazo y preocupación de los sectores vinculados a la proyección, diseño y desarrollo de viviendas particulares y planes habitacionales, que consideran que la llegada de casas chinas podría significar el tiro de gracias para una parte de la industria de la construcción bonaerense.

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