Se profundiza la crisis del mercado laboral en medio de la transición

Se profundiza la crisis del mercado laboral en medio de la transición

La persistente contracción de la actividad económica tiene su reflejo en la caída del empleo registrado, y por el momento no se advierte un cambio de tendencia, en medio de la transición hacia la asunción del gobierno de Alberto Fernández.

 

Según los últimos datos oficiales disponibles, a agosto se contabilizaron 12.106.981 trabajadores registrados.

Eso es una baja de 125.041 puestos de trabajo menos, una caída del 1% en relación a agosto de 2018, con datos tomados del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA).

La Administración Federal de ingresos Públicos carga los datos en el SIPA en base a las declaraciones juradas de las empresas que hacen los aportes mensuales. Es decir, el relevamiento recoge empleos privados reales.

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El retroceso de agosto se explica esencialmente por la reducción observada entre los asalariados del sector privado, que experimentaron una baja de 140.400 empleos, 2,3% menos que en la medición de hace doce meses, mientras también hubo una vuelta atrás en el sector no asalariado, con caídas en monotributistas (1,1%) y autónomos (2,5%).

En contraste, en agosto hubo crecimiento del empleo en el sector público, con la creación neta de 16.200 puestos de trabajo (0,5%) el último año, un fenómeno que también se vio en personal de casas particulares (1,7%), y monotributistas sociales, con un salto de 5,5%, que representó 18.900 nuevos empleos.

"La situación laboral viene en un profundo deterioro, tanto en pérdida de empleos, como en calidad del empleo y en precariedad laboral", señaló Marta Novick, investigadora del Centro de Innovación de los Trabajadores (CITRA) y directora de la carrera de Relaciones del Trabajo de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET).

Desde el Ministerio de Producción y Trabajo destacan que la variación desestacionalizada de agosto contra julio último mostró una mejoría de 0,1%. Así, durante el mes de las PASO hubo 9700 nuevos empleos.

Pero en este contexto preocupa la tendencia en el trabajo asalariado en el sector privado. Desde marzo de 2018, cuando se alcanzó un pico de 6.323.000 empleos privados registrados el indicador comenzó un lento pero continuo descenso. En diecisiete meses se perdieron en total 250.000 puestos de trabajo en el sector.

La caída coincide, prácticamente, con el deterioro de la economía que sobrevino tras la devaluación disparada el 24 de abril del año pasado y que, en sucesivas escalas, llevó el tipo de cambio de $ 20,50 por dólar a los actuales $ 63,23, según el promedio del cierre de ayer.

En esta lógica también puede leerse la evolución del empleo registrado según ramas de actividad, aunque claramente, no hay sorpresas. Mientras se observan avances en agricultura, ganadería, caza y silvicultura (0,8%), pesca (3,8%) y explotación de minas y canteras (5,3%), todas las actividades volcadas a las exportaciones, el panorama es bien diferente en aquellas ramas orientadas al mercado interno.

Así, hubo fuertes caídas en la industria manufacturera con 56.600 empleos menos (4,9%), pérdida de 43.300 empleos en comercio (3,7%) y 12.700 empleos registrados en la construcción, con una caída de 2,8% en el sector.

Para el sociólogo Daniel Schteingart, el empleo "va a empezar a recuperarse cuando mejore la actividad, y ésta mejorará cuando crezca el poder adquisitivo y los salarios le ganen a la inflación".

 

En tanto, Novick destacó que el Índice de Fragilidad Laboral que releva el CITRA, muestra una "situación muy dura". A partir del análisis de tres dimensiones -déficit de empleo, precariedad laboral y pobreza de ingresos- entre el segundo trimestre del año y el mismo período de 2018 "se registró una suba del 13%".

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