La prohibición del uso de sorbetes y vasosplásticos enciende la alarma de los fabricantes

La prohibición del uso de sorbetes y vasosplásticos enciende la alarma de los fabricantes

La medida comenzará a regir en diciembre y afectaría a 10.000 trabajadores

 

El próximo 1º de diciembre entrará en vigencia en los municipios de Pinamar y Mar Chiquita una ordenanza que prohibe el uso de sorbetes y vasos plásticos. No obstante, ente las quejas de la Cámara Argentina de la Industria Plástica, compuesta en su mayoría por pymes, que advierte que corren riesgo 2.000 puestos de trabajo directos y 8.000 indirectos, en Pinamar, la prohibición del uso de vasos plásticos podría postergarse hasta el 2020.

Pero eso sólo sería la punta del icerberg. La preocupación de la industria se debe a que varios concejales de Cambiemos presentaron similares iniciativas en la Ciudad de Buenos Aires, Mar del Plata, Villa Gesell, Partido de la Costa, General Pueyrredón y Mendoza, entre otras ciudades. La guerra contra los sorbetes no es nueva: se enmarca en las campañas #MejorSinSorbete, Final Straw o Strawless Ocean, como se las conoce en otras partes del mundo. Todas ellas buscan crear conciencia del impacto sobre el medio ambiente que tienen los plásticos de un solo uso.

En la Ciudad, Mar del Plata y Mendoza hay iniciativas similares que están en estudio

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Sergio Hilbrecht, gerente de la Cámara Argentina de la Industria Plástica, explica que "nuestro sector está trabajando al 55% de la capacidad y tenemos una caída de la producción del orden del 20 por ciento. En este contexto complicado, estas medidas afectarían a cincuenta pymes. Para fabricar sorbetes biodegradables necesitamos tiempo y poder invertir, los insumos vienen del exterior y están dolarizados. El precio del producto se triplica". Otro cuestionamiento del sector es que "Pinamar tiene un basural a cielo abierto, el municipio no tiene separación de residuos en origen, ni recolección diferenciada, ni una planta de tratamientos sólidos urbanos. Cuando el vecino saca la basura a la calle, el responsable es el municipio y sin planta procesadora, las normas no sirven mucho".

La ordenanza pinamerense se aprobó en mayo, aunque tuvo varios cambios. Desde el 1º de agosto, el municipio comenzó una reducción del uso de pajitas en comercios y cadenas de comidas rápidas donde sólo se entregan a pedido. Pero en diciembre, la prohibición será casi total, aunque con algunas salvedades.

Alejandra Apolino, concejal de Cambiemos, explica que "están exceptuados los jugos y leches para bebe que traen sorbetes, los vasos que usan las máquinas expendedoras de café y todos los boliches del municipio, que podrán usar vasos plásticos". Incluso, ante los numerosos reclamos de la industria, Apolino evalúa más cambios. "Nos mandaron varias cartas documentos y nos pidieron que reveamos la ordenanza por temor a la pérdida de puestos laborales. Estudiaremos modificar la medida y que se implemente gradualmente. La nueva idea es que a partir del 2020 este definitivamente prohibido el uso de vasos plásticos, pero todavía no comenzamos a estudiarla".

Mientras tanto, la Cámara del plástico que reúne a 2.800 pymes que generan 54.500 puestos de trabajo en el país, piden tiempo para poder adaptarse a las nuevas normas en un contexto donde no pueden salir a buscar un crédito por las altas tasas que hay en el mercado. Además, si encaran la producción de productos biodegradables necesitarán insumos dolarizados que vienen directamente de Italia y Alemania. Algo muy dificultoso con el nivel actual del tipo de cambio.

Bolsas plásticas

Pinamar fue el primer municipio argentino que prohibió el uso de bolsas plásticas. Ahora la concejal de Cambiemos, Verónica Altamiranda, que propuso la prohibición de sorbetes y vasos, incluyó la eliminación de bolsas plásticas en la misma norma.

Sobre la prohibición del uso de bolsas plásticas, Hilbrecht asegura que "la Ciudad de Buenos Aires hizo un show mediático en 2017 y en la Capital se quebró la tendencia y hubo un 0,6% más de basura que el año anterior. El saldo de la prohibición fue la pérdida de 7.000 puestos de trabajo directos e indirectos en todo el país, tres empresas de film plásticos concursadas y más de veinte pymes cerradas".

Pero no todo termina acá. Pinamar, el municipio que siempre es punta de lanza, está estudiando otras medidas que buscan salvaguardar el medio ambiente.

La concejal pinamarense Apolino explica que "Este verano tendremos balnearios con sectores libres de humo, eso fue aprobado en diciembre pasado. Ahora estudiamos y tenemos muy avanzada la multa para todos los que tiren colillas de cigarrillo en el municipio, porque tarde o temprano terminan en el mar".

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