Los afiliados a ALEARA (el Sindicato de Trabajadores de Juegos de Azar) se movilizaron en todo el país en rechazo a es propuesta de poner un impuesto a los tragamonedas. Desde el lunes iniciaron un paro, pero también se trata de un “lock out” empresario del sector de casino, bingos e hipódromos. También al parate se sumaron los organismos que controlan el juego como el caso de DAFAS (Dirección de Ayuda Financiera para la Asistencia Social) y entidades como la CAPALQA (Cámara pampeana de Agencias Oficiales de Lotería, Quiniela y Afines).

“Advertimos que el impuesto provocará miles de despidos”, dice ALEARA. “Este nuevo tributo del que se habla provocará automáticamente que las empresas ajusten su parque de tragamonedas, lo reduzcan y por consiguiente se pierdan muchas fuentes de trabajo de manera directa e indirecta”, dijo ALEARA en un comunicado.

Los trabajadores del Casino Club revelaron que en los últimos meses fueron echados seis empleados. Además del gremio ALEARA participaron de la protesta los afiliados a UTHGRA, del sector de restaurante y comidas.

El proyecto que aplica un 7,5% al juego online y un 10% a los tragamonedas, se trata esta noche de martes en la Cámara de Diputados. La oposición acordó un proyecto que contempla esos dos impuestos.